Reflexionando sobre los debates e
ideas en torno a la sociedad venezolana actual y el rol de la educación, no
deja de repetirse en mi mente el aporte de un colega, quien comento sobre el
origen de la educación, infiriendo de su revisión histórica de la educación que
el objetivo original fue multiplicar en otros la conducta “idónea” de un
esclavo en Grecia. En mi opinión, la construcción del sistema educativo
venezolano actual sobre las bases del sistema educativo tradicional, no termina
de nacer para descolonizar a los ciudadanos de la patria, debido a que
continuamos girando en torno al modelo educativo de los colonizadores, que ha
modelado desde el principio de los tiempos las sociedades del mundo.
Cuanto poder el de un maestro
para crear hombres y mujeres, para crear sociedades; cuanto más poder aun el de
un grupo de nosotros, para cumplir la meta del amo o para liberar mentes, la
emancipación de los pueblos no es cuestión de pedagogía sino de andragogía. El
término pedagogía y por lo tanto pedagogo tienen un largo camino ya andado en
la historia, por su aceptación en la cultura humana va de la mano con todo
cuanto se considera educación.
En torno a la educación
permanente y liberadora la sociedad de educadores científicos, humanistas y
pedagogos dieron luz en el mundo a la andragogía. Don Rodríguez, aun siendo un
fabuloso y conocido pedagogo, probablemente se hubiera bautizado también como
Andragogo, de haber conocido tal término, pues la vocación docente no es
suficiente, el enfoque y la metodología adecuadas para tal fin son esenciales;
es evidente que a través de la pedagogía no hemos alcanzado la sociedad
descolonizada que Venezuela necesita, pienso que debemos intentar de otra
manera, investigar y revisar que oportunidades nos ofrece la andragogía, la
cual, a través de la educación permanente nos brinda un enfoque humano,
autoresponsable y liberador.
En Venezuela el Dr. Félix Adam,
es quien trae a nuestro país la andragogía y
la pone en práctica, pues en su quehacer como educador se percató que la
población no necesita ser canalizada por la pedagogía eternamente, se dio
cuenta que la educación en sí no tiene fin o límite de edad, es constante y
permanente a lo largo de la vida de cada ser humano y por lo tanto es eterna a
lo largo de la vida de la sociedad humana; así pues requiere estrategias
diferentes que se adapten al nuevo hombre, a la nueva era social y que promueva
la libertad de pensamiento. No es raro que los colonizadores sostengan el
monopolio de la educación por la pedagogía.
Don Rodríguez fue reconocido
pedagogo, su práctica en la escuela de primeras letras de Caracas bien pudo ser
llamada “primeras luces”; sin embargo, en su recorrido por el viejo continente
se vislumbra una actividad dirigida a una población diferente y no es lo mismo
enseñar a leer, escribir, sumar, restar y otras herramientas básicas de la
humanidad, a un niño de 6 años que enseñar a un hombre a pensar y crear, a
cultivar en sí mismo la moral y a ser libre para liberar a otros.
Así como Rodríguez, pero en nuestros
tiempos, Félix Adam se desempeñó en todo el escalafón educativo, desde monitor
de maestro en la primaria hasta secretario de educación y rector universitario,
y en su devenir vocacional y académico dio con el camino de la educación
liberadora permanente que dará luz a la sociedad moderna y descolonizadora.
José Gerardo Guarisma, (2009) rector de la Universidad Bicentenaria de Aragua,
redactó un artículo sobre Félix Adam, en el cual dice... Para Adam, a la
Andragogía le corresponde ocupar un espacio cultural en el mundo de las
Ciencias de la Educación evitando el monopolio de la Pedagogía; (p.1) más
adelante agrega que para Adam... la educación de los niños es más
adiestramiento y proceso de domesticación que lo hace apto para vivir,
solamente el hombre puede ser educado… El hombre debe adquirir primero aquellas
habilidades requeridas para generar conocimientos; la obtención de habilidades
constituye el adiestramiento.
Esta primera educación es
priorizada por Simón Rodríguez, quien insiste en la importancia de la
adquisición de las primeras nociones de las cosas y vemos que se realiza en el
ideal de Adam cuando el hombre llega a ser adulto y utiliza la andragogía para
dar continuidad a su formación integral “aprender a leer es adiestramiento,
pero decidir qué leer o por qué leer es Educación” (Adam 1977) para mi estas
ideas son tan vigentes como si se trataran de consejos paternales sobre nuestra
acción docente hoy. Tampoco podemos seguir transformando la pedagogía, porque
ya no sabemos ni qué es mientras tratamos que abarque todo y sea liberadora
también, creo que ésta es indispensable para las primeras luces del ser humano,
tan indispensable como lo es la andragogía para los procesos de formación de
hombres y mujeres desde su adolescencia. Llamar a todo el proceso de educación
pedagogía, es igual a negar que le cielo tiene más colores además del azul, y
los cielos más hermosos son múltiples de colores.
Propongo a mis colegas abrir sus
mentes a la andragogía, ahondar en su perspectiva y revisar su enfoque, pues
éste puede ser el eslabón perdido para consolidar la educación emancipadora.
Me encanta este articulo , ya que en el se deja en claro que el hecho educativo es un proceso que actúa sobre el ser humano a lo largo de toda la vida , esto permite que puedan continuar aprendiendo sin importar la edad .
ResponderBorrar