Profesora Urania Fernández M
Profesora de Geografía e Historia en la UPEL-IPB
Barquisimeto
Docente Coordinadora en el LEB G/J Alberto Muller Rojas
Participante en el PNFAE en Dirección y Supervisión
Educativa
en el Circuito Educativo Fuerte Tiuna
Correo Electrónico: uraniafernandez27@gmail.com
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Después de las últimas semanas cargadas
de acontecimientos que definitivamente han puesto a prueba la madera de la cual
estamos hechos los venezolanos, era imposible no referirse al tema en el cual
estamos inmersos en los tiempos que corren … La Guerra… si, la guerra esa que
destruye ciudades, familias, hogares, hospitales, parques, avenidas, paisajes
naturales, ESCUELAS en fin la vida en todas sus manifestaciones.
Somos un pueblo de paz, en la historia reciente los venezolanos hemos
vivido en paz entre nosotros y con el resto de los países del mundo. Sin
embargo, estoy segura que los docentes que trabajamos en el país en algún
momento en el pasado y obviamente ahora nos hemos imaginado como debe actuar la
escuela, los docentes, el Sistema Educativo en general ante un escenario
bélico. Siempre como algo lejano, poco probable y muy difícil de ocurrir en nuestro
suelo. Pues resulta que no, ya está aquí, entre nosotros. Estamos en guerra y
hace bastante rato.
Basta con hacer un recuento mental de
todas las arremetidas de las fuerzas hegemónicas para doblegar a nuestro pueblo
y dominar nuestro territorio y consecuentemente nuestros recursos naturales,
durante los últimos 20 años, ¿por qué no antes? porque antes tuvieron a una
clase política complaciente con la cual no tuvieron ninguna resistencia para
imponer las reglas del juego en el “intercambio comercial “elemento que cambio
hace 20 años y pues a pelear se ha dicho.
Volvamos a la guerra y volvamos a la
escuela, ¿cómo es que estamos en guerra? Sencillo, la guerra asimétrica que se
ejecuta de variadas maneras, a través de la economía (boicot), de la comunicación
(redes sociales), noticias falsas, acoso psicológico, entre otras. Es una
guerra dirigida a cambiar percepciones de la realidad para que cada uno de sus
implicados se convenza de la posición hegemónica sin siquiera darse cuenta.
Y ¿saben qué? Esta dando resultado, cada
día nos sorprende como más personas guardan silencio cómplice sin siquiera
hacer un intento por argumentar nada de lo que ocurre o pueda ocurrir. Y ante
este panorama desolador, nos preguntamos, ¿qué hacer? ¿Cómo? ¿Cuándo? Ahora,
desde este instante y es que la escuela, el docente y todo el Sistema Educativo,
es a mi juicio quien debe tomar el control de esto, enseñando a través del
quehacer diario lo que evita la guerra. El dialogo, el respeto, la tolerancia a
lo diverso, enaltecer lo que nos asemeja y no lo que nos diferencia. En cada aula,
en cada escuela, y más allá, esa labor debe trascender los límites físicos de
la escuela y que cada docente donde este, y a donde vaya fomente esos valores a
través de argumentos válidos, hacerlos digeribles para cualquiera y fáciles de
manejar.
Estos son momentos extraordinarios y
exigen de nosotros acciones extraordinarias, no podemos permitir que nuestra
tarea sea llevada a cabo por una anónima cuenta de Twitter o un perfil de
Facebook, debemos actuar desde allí desde donde están hasta ahora librándose
las batallas. Si no somos muy hábiles en el uso de nuevas tecnologías, este es
el momento de dar el salto. Ninguno puede excusarse. Es nuestra obligación. No
se trata de estar de un lado u otro, se trata de enseñar y aprender, a tolerar,
a respetar, a dialogar y sobre todo valorar lo que somos, elemento este que
trascenderá hasta nuestra propia existencia.
En conclusión, seamos docentes todos los
días, a todas horas y estemos con los sentidos bien agudos para en todo momento
desempeñar ese papel que la historia actual nos demanda que no es otro que
colocarnos a la vanguardia en esa lucha intangible , urgente e inaplazable.
la profesora Uranea en su articulo expresa que desde la escuela debemos impulsar el proceso constructivo de la paz ,siendo vital para este fin la participación de la familia-escuela -comunidad .La paz debe construirse en la cultura y en la estructura social .Profesora Norelis Guzmán
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