Soy un eterno enamorado de la Educación y lucharé para que los niños y las niñas de mi Patria tengan una Educación que los enseñe a pensar y no a obedecer. Adicionalmente compartiré información de crecimiento personal, espiritual y profesional. Siempre defenderé la loable profesión de ser MAESTRO, pues no cabe la menor duda que es la docencia la madre de todas las profesiones.
Radio Dubén Stereo.
jueves, 20 de diciembre de 2018
lunes, 17 de diciembre de 2018
MUERTE DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR
17 DE DICIEMBRE DE 1830: MUERTE DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR
El
Libertador Simón Bolívar murió el 17 de diciembre de 1830, a los
47 años de edad, en la ciudad de Santa Marta, Colombia.
Oficialmente, la causa de su muerte fue la
tuberculosis.
En
diciembre de 1942, los despojos mortales del Libertador recibieron
cristiana sepultura en el altar mayor de la suntuosa Catedral
Basílica de Santa Marta. Luego, fueron trasladados a Venezuela y
sepultados en la capilla de la familia Bolívar, en la Catedral de
Caracas.
El
28 de octubre de 1876 sus restos fueron inhumados en el panteón
Nacional.
Sus
últimas declaraciones reflejan el pesar que sentía por no haber
logrado su objetivo de la unión de la nueva patria: "¡Colombianos!
Mis últimos votos son por la felicidad de la patria. Si mi muerte
contribuye para que cesen los partidos y se consolide la unión, yo
bajaré tranquilo al sepulcro".
ÚLTIMA
PROCLAMA DE EL LIBERTADOR
A
los pueblos de Colombia
Colombianos:
Habéis
presenciado mis esfuerzos para plantear la libertad donde reinaba
antes la tiranía. He trabajado con desinterés, abandonando mi
fortuna y aun mi tranquilidad. Me separé del mando cuando me
persuadí que desconfiábais de mi desprendimiento. Mis enemigos
abusaron de vuestra credulidad y hollaron lo que me es más sagrado,
mi reputación y mi amor a la libertad. He sido víctima de mis
perseguidores, que me han conducido a las puertas del sepulcro. Yo
los perdono.
Al
desaparecer de en medio de vosotros, mi cariño me dice que debo
hacer la manifestación de mis últimos deseos. No aspiro a otra
gloria que a la consolidación de Colombia. Todos debéis trabajar
por el bien inestimable de la Unión: los pueblos obedeciendo al
actual gobierno para libertarse de la anarquía; los ministros del
santuario dirigiendo sus oraciones al cielo; y los militares
empleando su espada en defender las garantías sociales.
¡Colombianos!
Mis últimos votos son por la felicidad de la patria. Si mi muerte
contribuye para que cesen los partidos y se consolide la Unión, yo
bajaré tranquilo al sepulcro.
Hacienda
de San Pedro, en Santa Marta, a 10 de diciembre de 1830.
Simón
Bolívar
miércoles, 12 de diciembre de 2018
Apacuana
Apacuana fue una cacica, piache y consejera en la guerra contra los españoles, de origen caribe, dirigió el asedio contra los españoles apostados en el Tuy dirigidos por Garci González da Silva y Francisco Infante, que salvaron sus vidas heridos de gravedad, fue consejera de los caciques Chicuramay, el cacique Yare y el cacique Acuareyapa y es una de la figura emblemática de la resistencia indígena en Venezuela.
En
1577 Apacuana, había vencido a jefes militares españoles de gran experiencia,
los encomenderos y militares españoles Garci González da Silva, y Francisco
Infante se habían posesionado de las tierras y el uso esclavo de la mano de
obra indígena, la india Apacuana se rebela contra la invasión española, y
fomenta el alzamiento al cacique Chicuramay del señorío de los Quiriquires,
quien luchó en la Confederación Indígena y con Guacaipuro, igualmente se unen a
Apacuana, los Caciques Acuareyapa y el cacique Yare. El alzamiento provocó un
asedio al poblado donde se encontraba González da Silva, donde lograron huir
salvándose pero heridos de gravedad. En dicho enfrentamiento Yare venga la
muerte de Tamanaco. Garcí-González escapa y llevó consigo a Infante sobre sus
hombros, y tras un largo recorrido llegó a territorio de Los Teques, quienes
los auxiliaron y los curaron. Los Quiriquires persiguieron al encomendero pero
al llegar a tierra de Los Teques, debieron retroceder por ser enemigos
históricos y estar aliados a los españoles.
Apacuana
aconseja a Yare reconstruir la Confederación Indígena por ello Yare busca la
alianza de Charagotos y los Meregotos en este último era ya conocido pues el
cacique Yare, había sido consejero del cacique Terepaima, así mismo entra en
tierras de los Cumanagotos, la presencia del cacique Yare en la provincia de
Nueva Andalucía y Paria lleva al gobernador Serpa a enfrentarlo, siendo el
gobernador derrotado. Los Alcaldes ordinarios y Regidores encargados de la
Provincia de Caracas: Juan de Guevara y Francisco Maldonado, conociendo los
pasos que realizaba la líder indígena, y temiendo que el liderazgo de Apacuana reconstruyera
esa temible alianza de las tribus indígenas, deciden su muerte acusándola de
hechicera, no obstante González da Silva rechaza enfrentarla y en su
sustitución es enviado Sánchez García con un fuerte grupo de milicias españoles
y guerreros Teques.
Sánchez
García lleva a cabo su plan utilizando el combate mediante la tierra arrasada,
quemando todos los sementales y lugares productivos hecho que obligó a muchas
tribus a replegarse. A pesar de esto, Apacuana estaba resuelta a reconstruir la
confederación para enfrentar la arremetida, y para ello cita en asamblea a los
máximos caciques de la región Súcuta, que ocupaba los Valles del Tuy y Tácata,
así como caciques de la región de los cumanacotos, extendiendo con ello el
conflicto a la Provincia de Nueva Andalucía y Paria.
Sánchez
García en su avance captura a varios indios que colocaban trampas a los
invasores españoles "sembrando púas envenenadas en el camino",
capturado torturados obtiene información del paradero de Apacuana y el día y
lugar de la reunión que tendría con varios caciques de la región. Dirigido por
un indio traidor bajo promesa de libertad, llega a una quebrada al lugar del
encuentro.
En
honor a esta líder indígena la Alcaldía del Municipio Bolivariano de Libertador
informó que el artista Giovanny Gardelliano diseñó una escultura que posee
siete metros de altura y pesa dos mil doscientos kilos honrando a esta “Mujer,
indígena, madre, curandera, cacica de la etnia Quiriquire, impulsora de la
resistencia contra la colonización española del siglo XVI. Su legado sacude la
historia patriarcal de Occidente, avivando el espíritu de rebeldía de todas
nuestras generaciones”, dice la escultura en la parte inferior. LA estatua
antes mencionada se colocó desde ayer 11-12-2018 en la entrada a Caracas por la
autopista Valle-Coche a la altura del Distribuidor Gaviota.
Manuela Sáenz
Manuela
Sáenz y Aizpuru o Sáenz de Thorne, también llamada Manuelita Sáenz; Quito, 1795
- Paita, Perú, 1856) Patriota ecuatoriana. Esposa del doctor J. Thorne (1817),
se convirtió en la acompañante de Bolívar (1822), al que siguió en todas sus
campañas y al que, en una ocasión, salvó la vida (1828), lo que le valió el
apelativo de Libertadora del libertador. Su presencia al lado del Libertador,
durante los años cruciales de la gesta emancipadora, marcaría indeleblemente
numerosos acontecimientos en los albores de la vida republicana. Siguió el
curso cronológico de los principales sucesos políticos y militares de los que
fue testigo o protagonista: el encuentro de Bolívar y San Martín en Guayaquil,
las batallas de Pichincha y Ayacucho, el conflicto entre el Libertador y
Santander, la rebelión de Córdova y la disolución de la Gran Colombia. A la
muerte de Bolívar fue desterrada a Perú.
No ha
sido fácil para la historia de la América independentista incluir en su nómina
de próceres el nombre de Manuela Sáenz. Si su condición de mujer ya lo hacía
difícil, su estatus de amante del Libertador complicaba aún más las cosas. La
historiografía del siglo XIX, temiendo por la memoria del "más grande
hombre de América", se encargaría de omitir la presencia de esta mujer en
su círculo. Con todo y con ello, las anécdotas se dieron a conocer, y la misma
historia se vio en la necesidad de otorgarle a Manuela Sáenz la categoría de
heroína.
Nació
en 1795 en Quito, ciudad por entonces de aires afrancesados, en la que los
grandes salones que acogían a la aristocracia marchaban al ritmo de una
concepción laxa de la moral y de las distracciones entre criollos y españoles,
que pronto se convertirían en una sangrienta guerra entre patriotas y
realistas. Era hija natural de Simón Sáenz, comerciante español y realista, y
de María Joaquina de Aizpuru, bella mujer hija de españoles de linaje, quien en
el futuro tomaría partido por los rebeldes.
Desde
muy joven entró en contacto con una serie de acontecimientos que animarían su
interés por la política. En 1809 la aristocracia criolla ya se hallaba
conspirando contra el poder de los hispanos, y a partir de entonces comenzaron
a sucederse un conjunto de revueltas sangrientas. Quizá las circunstancias
familiares llevaron a Manuela a optar por los revolucionarios: presenciaba
desfiles de prisioneros desde la ventana de su casa, y se maravillaba de las
hazañas de doña Manuela Cañizares, a quien tuvo por heroína al enterarse de que
los conspiradores se reunían clandestinamente en su casa.
Por
causa de las propias revueltas, sin embargo, se ausentó de la ciudad para
refugiarse junto a su madre en la hacienda de Catahuango. Allí se convirtió en
una excelente amazona, mientras su madre le enseñaba a comportarse en sociedad
y a manejar las artes del buen vestir, el bordado y la repostería. Tiempo
después ambas regresaron a Quito, y la madre decidió internarla en el convento
de monjas de Santa Catalina; tenía entonces diecisiete años.
La
fascinación de Manuela por la vida pública y su ímpetu rebelde la harían
abandonar prontamente la clausura del convento. Aprendió a leer y a escribir,
virtudes estas que le permitieron iniciar una relación epistolar con su futuro
amante: Fausto Delhuyar, un coronel del ejército del rey. Con él se fugó para
descubrir más tarde el infortunio de su infertilidad, y la desgracia de estar
al lado de un charlatán. Las habladurías del amante le significaron la
obligación de contraer matrimonio con James Thorne, un médico de cuarenta años
que comerciaba con su padre y al que nunca llegaría a amar.
Corría
el año 1819 y Manuela deslumbraba en los grandes salones de Lima, junto a su
amiga Rosita Campuzano. El resto de la América estaba convulsionada. Simón
Bolívar ya había liberado el territorio de la Nueva Granada y se disponía a
fundar en Angostura la Gran Colombia. Entrado el año de 1820, José de San
Martín se encontraba de camino hacia Perú. Los limeños comenzaban a conspirar,
y la Sáenz se convertía en una de las activistas principales. Las reuniones se
realizaban en su casa y las disfrazaba de fiestas; actuaba de espía y pasaba
información. Participó en las negociaciones con el batallón de Numancia, y en
1822, una vez liberado Perú, fue condecorada "Caballereza del sol, al
patriotismo de las más sensibles".
Con
la excusa de acompañar a su padre, Manuelita marchó hacia Quito. Colaboró
activamente con las fuerzas libertadoras: llevaba y traía información, curaba a
los enfermos y donaba víveres para los soldados. El 16 de junio de 1822, Simón
Bolívar entró triunfalmente en la ciudad y, después de un cruce de miradas,
fueron presentados en un baile en homenaje al Libertador.
A
partir de entonces mantendrían una relación pasional. Los compromisos del
Libertador no impedían los encuentros amorosos, y mientras duraba la ausencia,
Manuelita participaba activamente en la consolidación de la independencia del
Ecuador. Bolívar le regaló un uniforme, que ella utilizaba a la hora de sofocar
algún levantamiento. La muerte de su padre la motivó a regresar a Lima. Fue
nombrada por Bolívar miembro del Estado Mayor del Ejército Libertador; peleó
junto a Antonio José de Sucre en Ayacucho, siendo la única mujer que pasaría a
la historia como heroína de esta batalla. Una vez aprobada la Constitución para
las nuevas naciones, marchó a Bogotá junto al Libertador.
Eran
los tiempos del corto esplendor de la Gran Colombia. Manuelita militaba
activamente en el partido bolivariano y se encargaba de llevar los archivos del
Libertador. Durante el día vestía de soldado y, junto a sus fieles esclavas de
siempre, se dedicaba a patrullar la zona. Cuidaba las espaldas de Bolívar. El
25 de septiembre de 1828, gracias a su intuición, lo salvó de un atentado
dirigido por Francisco de Paula Santander, enfrentándose a los conspiradores
mientras su protegido huía descolgándose por una ventana; a raíz de este
acontecimiento Bolívar, de regreso a palacio, le dijo: "Eres la
Libertadora del Libertador". Solía organizar en su casa representaciones
en las que era habitual la burla hacia los enemigos del Libertador; la
"quema de Santander" era una de las actuaciones preferidas. Los
amores eran nocturnos y se prolongarían hasta la huida de Bolívar a Santa Marta
en 1830.
Siete
meses más tarde, al conocer la muerte de su amado por medio de una carta de
Peroux de Lacroix, decidió suicidarse. Se dirigió a Guaduas, donde se hizo
morder por una víbora, y fue salvada por los habitantes del lugar. Antes de la
muerte del Libertador se levantó una ola de calumnias en su contra por parte de
Santander, y Manuela decidió escribir, como forma de protesta, La Torre de
Babel (julio de 1830), motivo por el cual se le emitió una orden de prisión.
Seguidamente, tuvo lugar la persecución de los colaboradores de Bolívar, que la
consideraban peligrosa. Así, el 1 de enero de 1834, le ordenaron que abandonara
la nación en un plazo de trece días. Mientras tanto, fue encerrada en la cárcel
de mujeres y conducida en silla de manos hasta Funza, y de allí, a caballo, hasta
el puerto de Cartagena con destino a Jamaica.
Manuela
volvió al Ecuador en 1835. El presidente Vicente Rocafuerte, ante la noticia de
su llegada, determinó su salida del país. Esto le llevó al destierro. Se radicó
en el puerto de Paita, donde subsistió elaborando dulces, tejidos y bordados
para la venta, ya que las rentas por el arrendamiento de su hacienda de
Catahuango, en Quito, no le eran enviadas. En la puerta de su casa se podía
leer English Spoken; era querida por la gente del pueblo y bautizaba niños, con
la condición de que se llamaran Simón o Simona. Fue visitada por muchos hombres
importantes, entre los que figuraron Simón Rodríguez, Hermann Melville y
Giuseppe Garibaldi. Uno de los visitantes del lugar trajo consigo la difteria,
enfermedad que contrajo Manuelita y de la que murió, ya pobre e inválida, a los
60 años de vida.
jueves, 29 de noviembre de 2018
Natalicio de Don Andrés Bello
Hace 237 años nace en Caracas, un
29 de noviembre de 1781 una de las figuras más insignes de la literatura,
filosofía e historia venezolana, Andrés de Jesús María y José Bello López.
Hoy celebramos el natalicio de un
filósofo, poeta, traductor, filólogo, ensayista, educador, político,
diplomático, jurista y uno de los humanistas más importantes de América, en su
honor se declaró esta fecha como el Día del Escritor. Bello fue el hijo
primogénito de Bartolomé Bello y Ana Antonia López.
En la historia venezolana es uno de
los primeros precursores idealistas de la independencia del país, además, fue
maestro del libertador de América Simón Bolívar. Su intelecto fue el más
destacado de su época, aprendió inglés y francés por cuenta propia y se graduó
de Bachiller en Artes en la Real y Pontificia Universidad de Caracas, también
comenzó estudios de medicina y derecho que dejó inconclusos.
En mayo de 1814 se casa el con la
inglesa Mary Ann Boyland quien le da tres hijos y lamentablemente fallece el 9
de mayo de 1821. Finalmente contrae matrimonio el 24 de febrero de 1824 con
Isabel Antonia Dunn y juntos concibieron 10 hijos.
Andrés Bello fallece en la ciudad de Santiago
de Chile, el día 15 de octubre de 1865 y es enterrado en el Cementerio General
de la mencionada ciudad.
lunes, 26 de noviembre de 2018
domingo, 25 de noviembre de 2018
jueves, 22 de noviembre de 2018
miércoles, 21 de noviembre de 2018
CONGRESO PEDAGÓGICO CIRCUITAL 2018
Te invito a participar en
cualquiera de los CONGRESOS PEDAGÓGICO CIRCUITALES del país, los cuales se
realizarán los días 23 y 24 de este mes. Ponte en contacto con tu responsable
del CLIF (Centro Local de Investigación y Formación) o con tu Supervisora o Supervisor del Circuito Educativo y participa o comparte tu experiencia como
ponente. Estoy seguro de que por más pequeña o grande que sea tu experiencia, servirá
de mucho para perfeccionar nuestra practica pedagógica y los más bonito de todo
es que es tuya pero al compartirla será nuestra y seremos unos socios de
aprendizaje.
¡Te Esperamos!
domingo, 18 de noviembre de 2018
Día de la Alimentación.
El Día Mundial de la Alimentación se
celebra el 18 de noviembre de cada año. Fue proclamado en 1979 por la
Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO). Su finalidad es concientizar a los pueblos del mundo sobre el problema
alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre,
la desnutrición y la pobreza. El día coincide con la fecha de la fundación de
la FAO en 1945.
Fue establecido
por países miembros de la FAO en la Reunión General de la Organización Número
20; la delegación húngara, encabezada por el Ministro de Agricultura y
Alimentación, Paúl Romany, desarrolló un activo rol en la Sesión Número 20 de
la Conferencia de la FAO, sugiriendo la idea de celebrar mundial mente el DMA.
Desde entonces se ha convocado cada año en más de 150 países, dando a conocer
los problemas detrás de la pobreza y el hambre.
El 5 de
diciembre de 1980 la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución
35/70 acogió con beneplácito la observancia del Día Mundial de la Alimenta
ción.
La FAO establece
como objetivos para esta celebración:
·
Estimular una mayor atención a la producción
agrícola en todos los países y un mayor esfuerzo nacional, bilateral,
multilateral y no gubernamental a ese fin.
·
Estimular la cooperación económica y técnica
entre países en desarrollo.
·
Promover la participación de las poblaciones
rurales, especialmente de las mujeres y de los grupos menos privilegiados, en
las decisiones y actividades que afectan a sus condiciones de vida.
·
Aumentar la conciencia pública de la naturaleza
del problema del hambre en el mundo; promover la transferencia de tecnologías
al mundo en desarrollo.
·
Fomentar todavía más el sentido de solidaridad
nacional e internacional en la lucha contra el hambre, la malnutrición, la
pobreza, señalar a la atención los éxitos conseguidos en materia de desarrollo
alimentario y agrícola.
Cada año se
produce el doble de los alimentos que hacen falta para que los más de 7.300
millones de personas que habitan la Tierra pero 793 millones de personas pasan
hambre. En todo el mundo las mujeres son las principales encargadas de la
nutrición, la seguridad y calidad de los alimentos en la familia y en la
comunidad.
En los países en
desarrollo, la mayor parte del trabajo de las mujeres se dedica a la
agricultura. Aunque los hombres normalmente aran los campos y guían a los
animales de tiro, las mujeres hacen la mayor parte del trabajo relacionado con
la siembra, escarda, fertilización y recolección de los alimentos básicos, como
el arroz, trigo y maíz, que representan más de 90% de la dieta de la población
rural pobre. La contribución de las mujeres a los cultivos secundarios, como
las legumbres y hortalizas, es todavía mayor. En su mayoría, estos cultivos se
producen en huertos familiares, cuidados casi exclusivamente por mujeres. Estos
huertos muchas veces son notablemente productivos y son fundamentales para el
bienestar nutricional y económico. En un estudio realizado en Nigeria oriental,
por ejemplo, se comprobó que los huertos familiares, que en promedio ocupan
sólo 20% de la propiedad familiar, aportaban casi la mitad del total de la
producción agrícola. De la misma manera, se estima que en Indonesia los huertos
familiares aportan más del 20% de los ingresos del hogar y el 40% de los suministros
alimentarios domésticos.
Las regulaciones
internacionales de la Organización Mundial del Comercio y de la Unión Europea
establecen que para poder sembrar, vender o intercambiar semillas, estas tienen
que cumplir con el criterio DUS (Distinción, Uniformidad y Estabilidad) algo
que es difícil de cumplir por la agricultura tradicional cuyas semillas no son
uniformes ni estables. Eso hace que miles de pequeños agricultores tengan
dificultades para resembrar y comercializar su propia simiente. Pueden comprar
semillas certificadas pero, además de ser uniformes, les supone un coste
extraordinario.
Pérdida de
biodiversidad: Según datos de la FAO (organización de la ONU para la
alimentación y la agricultura), a lo largo de la historia la humanidad ha
utilizado entre 8000 y 10 000 especies distintas para su alimentación. Hoy se
producen y distribuyen comercialmente alrededor de 150. Y el 60% de las
calorías que consumimos vienen de solo cuatro especies: el trigo, el maíz, el
arroz y las patatas. Y también se utilizan cada vez menos variedades dentro de
la misma especie.
domingo, 11 de noviembre de 2018
La Bitácora o Cuaderno de Bitácora.
Esto no es una receta, lo comparto como una metodología o práctica educativa que fácilmente puede adecuarse a nuestras realidades o necesidades pedagógicas. Para el PNFAE servirá de mucho ya que facilita el registro y posterior sistematización de nuestras experiencias victoriosas de transformación de la práctica; además que es un requerimiento dentro del proceso de evaluación. Espero les sea útil.
sábado, 10 de noviembre de 2018
¿Qué es una Bitácora?
El cuaderno o bitácora de trabajo
es un cuaderno en el cual estudiantes, diseñadores y artistas plásticos, entre
otros, desarrollan sus bocetos, toman nota de recuerdos y cualquier información
que consideren que puede resultar útil para su trabajo o información que
necesiten guardar.
Su relevancia es tal que en los
últimos años se han realizado exposiciones sobre las bitácoras de distintos
artistas. El nombre bitácora se basa en los cuadernos de viaje que se
utilizaban en los barcos para relatar el desarrollo del viaje y que iban
situados en la bitácora. Aunque el nombre se ha popularizado en los últimos
años a raíz de su utilización en las carreras gráficas, el cuaderno de trabajo
o bocetos ha sido utilizado desde siempre por los artistas plásticos. Los
científicos suelen desarrollar bitácoras durante sus investigaciones para
explicar el proceso y compartir sus experiencias con otros especialistas.
miércoles, 7 de noviembre de 2018
07 de Noviembre: Nacimiento del Maestro Luis Antonio Bigott
Luis Antonio Bigott nació en la goleta “La Mano de Dios”,
en un caño del gran Río Orinoco, el 7 de noviembre de 1938. Se vino a Caracas
con su madre, Carlota, en 1950 cuando él apenas contaba con 15 años de edad.
Resistió contra Marcos Pérez Jiménez desde la juventud de Acción Democrática y
aprendió la disciplina en su tránsito por el Partido Comunista de Venezuela. De
la escuelita rural de El Mácaro pasó al Instituto Pedagógico de Caracas y luego
a la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela. Después llegó
a la Escuela de Educación donde fundó la Asociación de Estudiantes de la
Escuela de Educación.
En 1990 participó activamente en la creación de la
Asociación de Educadores de Latinoamérica y El Caribe, AELAC, este hecho se
formalizó por acuerdo en el Congreso Pedagogía ‘90: “Encuentro de Educadores
por un Mundo Mejor”, celebrado en La Habana, Cuba.
Fue designado vicerrector de la UBV el 20 de enero de 2012
y desde 2015 venía trabajando en el Proyecto Barlovento, como zona estratégica
productiva, desde la Universidad Politécnica Territorial “Argelia Laya”.
Estas son algunas de sus obras: ¿Qué es un Educador
Intercultural? (2011); Ciencia, Educación y Positivismo en el Siglo XIX
Venezolano (2010); Hacia una Pedagogía de la Desneocolonización (2010); La
Enseñanza Viva (1995); Investigación Alternativa y Educación Popular en América
Latina (1992); Las Paredes Están Vivas (1991); La Educación en el Territorio Federal
Amazonas (1991); Historia del Territorio Federal Amazonas (1981); El Educador
Neocolonizado (1975); Elementos Conceptuales de Estadística Metodológica
(1975). Nuestro querido camarada y maestro cambió de paisaje el 26 de febrero
de 2016.
sábado, 27 de octubre de 2018
La Casa "Cuadra de Bolívar"
Hace
59 años, el 20 de abril de 1959 se declaró La Casa Museo “Cuadra de Bolívar”
monumento histórico nacional, manteniendo su aspecto original de cuadra y casa
colonial con camino empedrado.
La
Casa Museo “Cuadra de Bolívar” de acuerdo a datos históricos fue construida alrededor
de 1750 por Juan Vicente Bolívar y María de la Concepción Palacios, padres de
Simón Bolívar quien libertó a Venezuela.
Esta
casa fue conformada cuando Caracas se mantenía rural, de allí que, recibió el
nombre de Cuadra de Bolívar puesto que esa era la parada obligatoria para
caballos y carretas que viniesen del Tuy o San Mateo.
Tras
el fallecimiento de los señores de la Casa, en 1792, Simón Bolívar pasa a ser
propietario de esta joya histórica utilizándola como puntos de encuentros
clandestinos para la gestación de planes contra el yugo español. Posteriormente
de 1808 en adelante de dicha Casa, se convirtió en el centro de estrategias
para la emancipación nacional.
Luego
de fallecido Bolívar, el hogar de la independencia pasa a manos del sobrino del
Libertador Fernando Bolívar por testamento, pasando al sobrino segundo a
comienzos del siglo XX. Así pues, para 1906 la estructura es vendida al General
Ramón Tello Mendoza, quien cedió el lugar a su hija Josefina Tello en 1923.
Al
pasar a manos de Josefina Tello, se inicia la división del terreno original de
la cuadra vendiendo parcelas para fines comerciales (fuente tomada de Alcaldía de Caracas).
Asimismo,
la Casa Museo “Cuadra de Bolívar” fue declarada Monumento Histórico Nacional en
1959, de acuerdo a Gaceta Oficial N° 25.940, por todo el valor cultural e
histórico que se guarda en ella, como pinturas, mobiliario y objetos de la
época y actividades coloniales (fuente
tomada de VTV).
Por
otro lado, luego de ser restaurada en 1963 de la mano del Centro Simón Olivar,
tres días después de su inauguración ocurrió el terremoto de Caracas,
deteriorando la construcción y dando como resultado nuevamente el cierre de la
Casa por reparaciones hasta el 24 de junio de 1971.
La
Casa “Cuadra de Bolívar” está ubicada en la Parroquia Santa Teresa, entre las
esquinas que reciben el nombre de Piedras y Bárcenas. Cabe resaltar, la
Alcaldía de Caracas tras su gestión de recuperación de espacios históricos en
Distrito Capital, desde el 27 de febrero del 2015, declaró la estructura
abierta a todo público.
P.
Saraith Urbina
Mapa de cómo llegar al lugar:
Producto de la emoción por la creación de la UNEMSR.
Así como yo, muchos docentes estamos felices por la creación de la Universidad Nacional Experimental del Magisterio "Samuel Robinson" que próximamente será fundada, dando cumplimiento a la orden del presidente de la República el hermano Nicolás Maduro.
Esta Universidad debe ser una institución distinta, innovadora donde todas y todos podamos vernos y sentir que esta hecha con nosotras y nosotros, para nosotras y nosotros y sobre todo por nosotras y nosotros. Es por ello que un día me puse a crear o diseñar (soy autodidacta en este tema del diseño gráfico). Estoy claro que tal vez ninguno de estos bocetos o modelos será el logo pero de la UNEM pero me siento complacido de un día soñar, diseñar y aportar...
Biografía de Simón Rodríguez (PARTE 3)
Después de publicar parte de
la obra Sociedades Americanas, se marchó a Concepción (Chile), invitado por el
intendente de la ciudad para que "llevara a cabo el mejor plan posible de
educación científica" en el Instituto Libertario de Concepción. Aplicó a
la enseñanza el sistema diseñado en Arequipa, a propósito del proyecto
hidrográfico, valiéndose de cuadros sinópticos. El primer cuadro era
"fisionómico", y alcanzaba sólo a las nociones; el segundo era
"fisiográfico", destinado a proporcionar el conocimiento; el tercero
era "fisiológico" o de la ciencia, y el cuarto representaba lo
"económico", es decir, la filosofía.
En 1834 publicó Luces y
virtudes sociales, obra acabada de su gran proyecto de instrucción.
Desgraciadamente, su suerte se vio teñida una vez más por la fatalidad: el
terremoto de Concepción de 1835 acabó con todo, incluyendo la estancia de Simón
Rodríguez en esa ciudad; "en América no sirvo para nada", exclamaría.
Se marchó a Santiago de Chile y protagonizó un maravilloso encuentro con Andrés
Bello, del cual brotaría parte del impulso de la universidad fundada por el
insigne humanista.
Partió luego a Valparaíso,
ciudad en la cual también se dedicó a la enseñanza, utilizando un método bastante
original para la época: en la clase de anatomía, se desnudaba y caminaba por el
salón para que los alumnos "tuvieran una idea del cuerpo humano". Por
supuesto, esta didáctica no tuvo larga vida. La sociedad comenzó a rechazarlo;
la población de alumnos descendería rápidamente y él acabaría en la más
absoluta miseria.
Así lo encontró el viajero
francés Louis-Antoine Vendel-Heyl, a quien diría, casi llorando, que "ni
siquiera podía tener el consuelo de publicar el fruto de sus meditaciones y sus
estudios". Como muestra del resquemor que sentía hacia la sociedad que
frustró sus proyectos, en la puerta de la casa de Simón Rodríguez podía leerse
un letrero que decía: "Luces y virtudes americanas, esto es: velas de
sebo, paciencia, jabón, resignación, cola fuerte, amor al trabajo".
Sufriendo el temor de que su
obra se perdiera, alrededor de 1842 escribió: "La experiencia y el estudio
me suministran luces, pero necesito un candelero donde colocarlas: ese
candelero es la imprenta. Ando paseando mis manuscritos como los italianos sus
Titirimundis. Soy viejo y, aunque robusto, temo dejar, de un día para otro, un
baúl lleno de ideas para pasto de un gacetillero que no las entienda. Si
muriera, yo habría perdido un poco de gloria, pero los americanos habrían perdido
algo más".
Reeditó la obra Sociedades
americanas y, sin más, marchó rumbo al Ecuador. En el camino se detuvo en Paita
y visitó a la amante de Bolívar, Manuela Sáenz, que se encontraba retirada en
esa ciudad. En Latacunga fue acogido por un sacerdote, el doctor Vásquez, quien
se empeñaba en que don Simón fuera maestro en el Colegio de San Vicente. A
pesar de la insistencia del maestro en dedicarse a la agricultura, terminó
siendo profesor de botánica de esa institución.
Paralelamente, y en forma coherente
con su visión de las cosas, fundó en esa ciudad una fábrica de pólvora y al
mismo tiempo publicó un folleto sobre la Fabricación de pólvora y armas con
otras enseñanzas generales, en cuyo preámbulo se puede leer: "la pólvora
es aquí el pretexto para tratar de la educación del pueblo".
Posteriormente partió a Quito y fundó otra fábrica de velas; luego marchó a
Ibarra, a Colombia, y regresó nuevamente a Quito en el año 1853.
Tenía 82 años y conservaba aún
un aspecto atlético. Dictó una conferencia que sorprendió al público por sus
experiencias y por sus amores tórridos e hijos dejados por el mundo, al igual
que por sus ideas. Finalmente, en 1853, a pesar de haber manifestado su
intención de volver a Europa con la ilusión de que allí todavía se podía "hacer
algo", se trasladó a Amotate, ciudad peruana en la que falleció el 28 de
febrero de 1854, a los 83 años de edad.
Guiado por la idea de que sólo
a través de la educación popular se garantizaría la verdadera fortaleza y prosperidad
de las nuevas repúblicas, Simón Rodríguez trazó un proyecto pedagógico de una
originalidad indiscutible. En Rodríguez se fundían de manera extraordinaria el
educador, el hombre de ideas y el escritor. Sus páginas son fascinantes no sólo
por la consistencia de sus ideas y la alta temperatura pasional que les
imprime, sino también por el indiscutible y original acento de novedad de su
escritura. Ello se manifiesta en la particular vivacidad (rasgo
inocultablemente americano) que insufla al castellano, un tanto envarado por
siglos de retórica colonial, y en las innovaciones que introdujo en materia
tipográfica.
Pedagogo influido por
Jean-Jacques Rousseau y Henri de Saint-Simon, Simón Rodríguez fue un reformador
intuitivo. Maestro de Simón Bolívar, sus inquietudes e ideas reformadoras
influyeron poderosamente en la formación de El Libertador, según él mismo
reconoció. Después del triunfo de Bolívar, Rodríguez fue director e inspector
general de Instrucción Pública y Beneficencia y organizó escuelas, pero su
inquietud y su carácter no lo dejaron nunca asentar, mal que se agravó tras la
muerte de Bolívar; el maestro fue rodando hasta su avanzada ancianidad por
Chile, Ecuador, Colombia y Perú.
Simón Rodríguez fue el primero
que quiso aplicar en Sudamérica los audaces métodos educativos que empezaban a
utilizarse a comienzos del siglo XIX en Europa, y por todos los medios trató de
imponer en las atrasadas provincias de Bolivia y Colombia las novedosas y
revolucionarias teorías sobre la educación de la infancia. Nutrido en las ideas
de los grandes filósofos franceses del siglo XVIII, fue un espíritu inconforme
y radical. Sus principales textos son El Libertador del Mediodía de América y
sus compañeros de armas, defendidos por un amigo de la causa social (1830),
Luces y virtudes sociales (1834) y Sociedades americanas en 1828; cómo son y
cómo deberían ser en los siglos venideros (1828, última edición en 1842).
En El Libertador del Mediodía
de América hizo una defensa vigorosa de la figura de Bolívar y de su actuación
en la guerra de Independencia, exponiendo al mismo tiempo muchas de sus propias
ideas sobre la cultura y el destino de los pueblos hispanoamericanos. Aunque
esta obra es muy desigual, y por la premura en que fue escrita y el
temperamento mismo del autor no guarda mucha unidad, resaltan en ella
admirables y audaces pensamientos que hacen de la misma uno de los estudios más
interesantes de la cultura americana del siglo pasado. Otros escritos suyos son
El suelo y sus habitantes, Extracto sucinto sobre la educación republicana,
Consejos de amigo dados al Colegio de Latacunga y Crítica de las providencias
del gobierno.
Biografía de Simón Rodríguez (PARTE 2)
En París conoció a Fray
Servando Teresa de Mier, un sacerdote revolucionario de origen mexicano, y lo
convenció para que juntos abrieran una escuela de lengua española. Para
acreditar sus conocimientos, Rodríguez tradujo al castellano la novela Atala de
Chateaubriand; Mier se atribuyó la traducción. También estudió física y
química, y se convirtió en el expositor de orden de las investigaciones del
laboratorio para el cual trabajaba.
Bolívar se encontraba en París
desde 1803, y Simón Rodríguez formaba parte de sus amistades más cercanas.
Ambos disfrutaban de largas tertulias, a veces solos y otras acompañados de
Fernando Toro o de algún otro personaje. En 1805 emprendieron una larga
travesía hasta Italia, cruzando a pie los Alpes. Fueron de Chambéry a Milán,
luego a Verona y Venecia, Padua, Ferrara, Florencia y Perusa.
Por último, llegaron a Roma.
Aquí fue donde subieron al Monte Sacro y se produjo el famoso juramento de
Bolívar de libertar América: "Juro delante de usted (así describe
Rodríguez el juramento de Bolívar), juro por el Dios de mis padres, juro por
ellos, juro por mi honor, y juro por la patria, que no daré descanso a mi brazo,
ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por
voluntad del poder español".
En la ciudad de Nápoles sus
trayectorias se separaron: Bolívar regresó a América; Simón Rodríguez volvió a
París y de ahí marchó a Alemania, y luego a Prusia, Polonia, Rusia e
Inglaterra. Según su propio relato, trabajó en un laboratorio de química,
participó en juntas secretas de carácter socialista, estudió literatura y
lenguas y regentó una escuela de primeras letras en un pueblecito de Rusia.
Posteriormente, en Londres, se
desempeñó como educador e inventó un novedoso sistema de enseñanza con varios
tópicos, de los cuales uno estaba destinado al buen manejo de la escritura:
colocaba a sus alumnos con los brazos en triángulo y los dedos atados, quedando
en libertad el índice, el medio y el pulgar. Y los ejercitaba en seguir sobre
el papel, situado oblicuamente, los contornos de una plancha de metal donde se
había trazado un óvalo. De esta figura formaba todas las letras. "Nada más
ingenioso (diría Andrés Bello), nada más lógico, nada más atractivo que su
método; es en este sentido otro Pestalozzi, que tiene, como éste, la pasión y
el genio de la enseñanza".
Y es que Simón Rodríguez era
un apasionado de la escritura. Veía en ella unas capacidades expresivas que,
desde su punto de vista, no estaban reflejadas en la gramática española. Solía
escribir utilizando al máximo signos de puntuación, admiración y exclamación,
mayúsculas y subrayados, y esquemas de fórmulas, símbolos, paréntesis y llaves,
de forma tal que le resultara posible transmitir el espíritu y la complejidad
de sus pensamientos. Quería una letra viva. Y así la habría de practicar a lo
largo de todos sus escritos en Europa y una vez retornados al nuevo continente.
Animado por las noticias que
le llegaban de América, Simón Rodríguez emprendió viaje de regreso en 1823. En
su largo exilio había madurado cada vez más sus ideas en torno a la educación y
la política, nutriéndose, fundamentalmente, del pensamiento de Montesquieu. Es
cierto que Rodríguez acogió las ideas de la Ilustración, pero las utilizó como
referencia para la construcción de un proyecto muy original.
En realidad, no podía ser de
otra forma, pues el legado de Montesquieu acerca del determinismo geográfico y
cultural no invitaba a nada distinto. Así lo expresó Simón Rodríguez: "Las
leyes deben ser adecuadas al pueblo para el que fueron dictadas, [...] deben
adaptarse a los caracteres físicos del país, [...] deben adaptarse al grado de
libertad que permita la Constitución, a la religión de sus habitantes, a sus
inclinaciones, a su riqueza, a su número, a su comercio, a sus costumbres y a
sus maneras".
De ahí que su obsesión fuera,
hasta el momento de su muerte, la de promover la "conquista de América por
medio de las ideas"; era preciso formar ciudadanos allí donde no los
había, y sólo así se lograría fundar verdaderas repúblicas que no fuesen una
mera imitación de las europeas. La América española poseía su propia identidad,
y había de poseer sus propias instituciones y gobiernos: "O inventamos o
erramos". Su pensamiento, aunque original, chocaba con el ideario que
imperaba en los albores de la Independencia americana. Quizá por ello nunca fue
del todo comprendido, aun cuando su lucha por ser escuchado y por fundar
escuelas públicas a diestro y siniestro no cesó sino en el instante de su
muerte.
Una vez enterado de la
estancia de Rodríguez en Colombia, Bolívar le escribió una carta en la cual lo
invitaba a encontrarse con él en el sur, donde se hallaba en plena campaña. En
Bogotá, primer lugar de estancia a su regreso, sus primeros pasos se
encaminaron a instalar una "Casa de Industria Pública". Deseaba, más
que nada, dotar a los alumnos de conocimientos directos y habilitar maestros de
todos los oficios.
El proyecto fracasó por falta
de recursos y el maestro se dirigió hacia el sur. En Guayaquil presentó al
gobierno un plan de colonización para el oriente de Ecuador. Finalmente, se
encontró con Bolívar en Lima: Simón Rodríguez le presentó sus planes
pedagógicos, que habrían de ser implantados en América, en las escuelas que el
Libertador ya trataba de fundar y que pondría bajo la dirección del educador.
Simón Rodríguez quedó incorporado a su equipo de colaboradores.
A mediados de abril de 1825
inició, junto con Bolívar, un recorrido por Perú y Bolivia. En Arequipa
organizó una casa de estudios; después subió al Cuzco, donde fundó un colegio
para varones, otro para niñas, un hospicio y una casa de refugio para los
desvalidos. En el departamento de Puno hizo otro tanto. En septiembre, ya
acompañados del general Antonio José de Sucre, presidente de Bolivia, entraron
ambos en La Paz, antes de dirigirse a Oruro y a Potosí.
Y en Chuquisaca, en noviembre
de 1825, tuvo que detener la marcha, pues el proyecto educativo de Simón
Rodríguez había de comenzar en esa ciudad. Bolívar lo nombró entonces director
de Enseñanza Pública, Ciencias Físicas, Matemáticas y Artes, y director general
de Minas, Agricultura y Caminos Públicos de la República Boliviana. El primer
día del año 1826 comenzaría a funcionar la llamada Escuela Modelo, que en el
cuarto mes de su andadura tenía ya doscientos alumnos.
El plan de enseñanza era muy
original: se agrupaba a los alumnos y se concertaban los métodos educativos,
mezclándose la técnica y el espíritu. Los niños, entregados por entero a las
tareas de aprendizaje, aun durante los ratos de diversión, eran observados
individualmente por personal facultativo para identificar las inclinaciones de
cada alumno. En palabras de muchos entendidos, la originalidad de estos
proyectos se parecía a la aplicada en los famosos falansterios de Charles
Fourier; sin embargo, Simón Rodríguez nunca había tenido contacto con aquella
obra.
Con independencia de cuál fuera
la filosofía implicada en el desarrollo de este proyecto, estuvo claro que no
tenía encaje alguno en la sociedad de entonces; la gente no comprendía aquello
y le parecía excesiva la inversión que demandaban las escuelas. El mariscal
Sucre se vio influido por la crítica del medio, y escribió al Libertador para
mostrarle su descontento con la obra de Robinson, como lo solía llamar. Después
de enemistarse con todos, Simón Rodríguez renunció finalmente a su cargo. Con
profunda rabia y decepción escribió una carta al Libertador, en la que se quejó
amargamente de la incomprensión que había padecido.
Decepcionado por cuanto no le
habían dejado hacer por la libertad de América, y arruinado y endeudado por
cuanto había puesto de su bolsillo para el funcionamiento de las escuelas, se
marchó al Perú. En Arequipa montó una fábrica de velas, de la cual esperaba
obtener fondos para su manutención; las velas representaban también una muestra
sarcástica de aquello que en su opinión había significado el "siglo de las
luces" para América.
El éxito de su negocio, sin
embargo, estuvo en su retorno a las actividades de maestro: los padres acudían
masivamente a la tienda para que se encargara de la educación de sus hijos; y
fue así como Simón Rodríguez pidió nuevamente licencia para ser maestro. En
1828 publicó su primera obra, titulada Sociedades americanas en 1828; cómo son
y cómo deberían ser en los siglos venideros. Se trataba, en realidad, del
prólogo de la obra, en el cual se defiende el derecho de cada persona a recibir
educación, señalándose la importancia que ésta tiene para el desarrollo
político y social de los nuevos estados americanos.
La primera parte fue reimpresa
en El Mercurio Peruano al año siguiente, y continuada en El Mercurio de
Valparaíso en noviembre y diciembre de 1829. También publicó en la imprenta
pública una obra en defensa de Bolívar, titulada El Libertador del Mediodía de
América y sus compañeros de armas, defendidos por un amigo de la causa social.
Otras obras suyas fueron publicadas, entre las que figura un proyecto de
ingeniería e hidrología en torno al terreno de Vincoaya. Había muerto el
Libertador y el proyecto de la Gran Colombia había quedado deshecho.
Biografía de Simón Rodríguez (PARTE 1)
Simón
Narciso Jesús Rodríguez
Jamás la historia de la
América independentista ha sido tan injusta con uno de sus grandes personajes
como lo fue con la obra del insigne educador y gran pensador americano don
Simón Rodríguez. El relato de su vida, atrapado en el sobrenombre de El Maestro
del Libertador, se destacó en la historia por el mérito de haber forjado el
espíritu y las ideas de Bolívar, reduciendo a pasividad lo que fue realmente
una activa relación de reciprocidad.
Pero Simón Rodríguez no nació
para hacer de Bolívar el futuro Libertador de América; se hizo a sí mismo, más
bien, para convertir en verdaderas repúblicas a los territorios conquistados
por la libertad. El proyecto diseñado por Simón Rodríguez, basado en la
colonización del continente por sus propios habitantes y en la formación de
ciudadanos por medio del saber, lo dibuja como un gran pensador americano a
quien, en virtud de su incesante lucha en favor de la educación popular, sería
más justo recordar como el gran maestro de muchos. La originalidad de sus
pensamientos, su sentido estricto de la honestidad, la trascendencia renovadora
de sus ideas pedagógicas y sociales y la heterodoxia y excentricidad de sus
métodos hablan de un hombre con sentido propio, ajeno al contexto de su época.
Los historiadores suelen
ubicarlo en la borrosa frontera que separa la genialidad de la locura; y no sin
razón, ya que la vida de Simón Narciso Jesús Rodríguez se encuentra minada de
anécdotas que no cesan de sugerir la interrogante. Nació en Caracas el 28 de octubre
de 1769 (aunque también se afirma que fue en 1771); se dice que era hijo
natural de Rosalía Rodríguez y de un hombre desconocido, de apellido Carreño.
Las imprecisiones en torno a
su procedencia han animado la fábula: abandonado en las puertas de un
monasterio, se crió en la casa de un clérigo de nombre Alejandro Carreño, quien
se presume que era su padre, junto a su hermano Cayetano Carreño, que se
convertiría en un famoso músico de la ciudad. Era alto y fornido, y su
extravagante forma de vestir provocaba la risa de muchos.
Ninguna de estas referencias,
sin embargo, cifra la existencia de Simón Rodríguez: viajero incansable, fue un
cosmopolita en el sentido literal del término, a quien poco importaba el
arraigo a cualquier vínculo familiar, cultural o territorial. El ethos de su
vida fue siempre educar, y para ello recorrió el mundo entero, en busca de un
lugar en el cual pudiera "hacer algo" y poner en práctica sus ideas.
Ésta fue su verdadera patria.
La larga carrera de Simón Rodríguez
como educador, si es que así puede etiquetarse su incesante labor de
"formar ciudadanos por medio del saber", se inicia oficialmente
cuando el Cabildo de Caracas le otorga, en 1791, el permiso para ejercer de
maestro de escuela de primeras letras en la única escuela pública de esa
ciudad. Claro está que la formación autodidacta emprendida por Rodríguez desde
muy joven habla de un inicio más temprano en su carrera y de un encuentro
prematuro con la vocación del saber, la reflexión y el pensamiento.
A los veinte años de edad,
según se dice, Simón Rodríguez ya había leído a Jean-Jacques Rousseau,
particularmente su obra Emilio o De la educación, y una traducción de la
Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Como muestra del ímpetu
y la avidez de sus reflexiones, siempre originales y a contrapelo del medio,
presentó al ayuntamiento de Caracas, en 1794, un estudio titulado Reflexiones
sobre los efectos que vician la escuela de primeras letras de Caracas y medio
de lograr su reforma por un nuevo establecimiento.
Las ideas vertidas en este
ensayo parten de la necesidad de formalizar la educación pública por medio de
la creación de nuevas escuelas y la formación de buenos profesores; de esta
forma, argumentaba, se promovería la incorporación de más alumnos (incluyendo a
los niños pardos y negros) y la disminución progresiva de la enseñanza
particular; se requería además buenos salarios.
Fue en esa época cuando, en la
escuela de primeras letras del Cabildo de Caracas, tuvo entre sus alumnos,
hasta los catorce años, al entonces travieso Simón Bolívar. Simón Rodríguez,
que además de maestro era también amanuense del tutor de Bolívar, había sido
recomendado para encargarse de la educación del futuro Libertador de América.
Alguna contingencia de vital
importancia para la vida del maestro lo animaría a abandonar el país. La fecha
de su éxodo es dudosa, tanto como la naturaleza de los acontecimientos que lo
propiciaron. Es un lugar común el que afirma que Simón Rodríguez formaba parte
de la famosa conspiración de Manuel Gual y José María España, descubierta el 13
de julio de 1797, y que tuvo que huir despavorido hacia La Guaira para
embarcarse en un galeón con destino a Jamaica.
Hay quien asegura, sin
embargo, que su partida ocurrió en fecha anterior a noviembre de 1795, y que
fue motivada por su descontento con el régimen español: "Mal avenido con
la tiranía que lo agobiaba bajo el sistema colonial (en palabras de Daniel
Florencio O'Leary), resolvió buscar en otra parte la libertad de pensamiento y
de acción que no se toleraba en su país natal". Jamaica le esperaba como
puerto de inicio de una aventura de más de veinte años en el exilio.
La vocación que mostraba Simón
Rodríguez hacia la educación se manifiesta también en la atención que prestaba
a los nuevos conocimientos; se encontraba sediento por aprender, al tiempo que
diseñaba y ensayaba a su paso nuevos métodos de enseñanza. Una vez en Kingston,
Rodríguez utilizó sus ahorros para aprender inglés en una escuela de niños;
mientras lo hacía, se divertía enseñando castellano a los párvulos. Su método
era curioso: "Al salir a la calle los alumnos lanzan sus sombreros al
aire, y yo hago lo mismo que ellos".
Su siguiente destino sería
Estados Unidos. En Baltimore se empleó como cajista de imprenta, oficio que le
permitiría, más tarde, componer él mismo los moldes de imprenta de sus obras.
Tres años después viajó a Bayona, en Francia, donde se registró bajo el nombre
de Samuel Robinson "para no tener constantemente en la memoria (según dijo
él mismo) el recuerdo de la servidumbre". Más tarde, en la ciudad de
París, se empadronaría en el registro de españoles de la manera siguiente:
"Samuel Robinson, hombre de letras, nacido en Filadelfia, de treinta y un
años"; y esta identidad la mantendría los siguientes veinte años de su
vida en el viejo continente.
domingo, 21 de octubre de 2018
¿Qué hacer antes, durante y después de una lluvia o inundación?
Las inundaciones se presentan como consecuencia de lluvias intensas en diferentes regiones del territorio nacional. Algunas se desarrollan durante varios días, pero otras pueden ser violentas e incontenibles en pocos minutos. Las fuertes lluvias generan tres peligros: las inundaciones, los torrentes y los deslaves.
Si se vive en un área
baja y plana, cercana a un río, al mar o aguas debajo de una presa, es
necesario estar preparados para enfrentar las posibles inundaciones y responder
adecuadamente.
Asimismo, si vive en
cañadas o cerca de los cauces de los ríos, es necesario tener cuidado con el
agua que se desborda de su cauce natural, generando corrientes que pueden
arrastrar piedras, lodo, troncos de ·árboles y otros escombros.
El otro peligro es
ocasionado por el reblandecimiento de los suelos por las lluvias y la
inmoderada tala de ·árboles, que facilita el desprendimiento de una masa de
tierra en las laderas de los cerros, o cortes de caminos.
Salvo las inundaciones
intempestivas que se pueden presentar en las riberas de los ríos o en zonas
aledañas a las presas, las demás generalmente tienen un proceso de generación
que hace posible tomar medidas suficientes para evitar o aminorar los daños que
causan a la población.
Asimismo, en algunos
casos la inundación es una contingencia provocada por un ciclón; en otros, son
lluvias torrenciales aisladas difíciles de predecir que, aunadas a la ubicación
inadecuada de la vivienda, propician los desastres.
Algunas de las medidas
señaladas a continuación coinciden con las citadas para las etapas de alerta,
de emergencia y de alarma ante un ciclón. Sin embargo, se mencionan también
otras particularmente referidas a las inundaciones.
Cabe señalar que las
unidades de Protección Civil estarán difundiendo alertas en los medios de comunicación,
en la medida que ello sea posible. Los mensajes tendrán la misma estructura de
Alerta, Emergencia y/o Alarma que en las vaguadas o tormentas y se pondrán en
operación las mismas medidas de prevención.
·
Identifica
las zonas que tradicionalmente se inundan en tu área de residencia; no
construyas en la ribera de los cauces de agua. En épocas de lluvias intensas y
continuas, estate atento a las informaciones sobre el estado de los ríos y ponte
en contacto con las autoridades correspondientes.
·
Memorizá
las rutas hacia los lugares más altos de la zona.
·
Durante
la temporada de lluvias tener reserva de agua potable, alimentos que requieran
poca cocción y ninguna refrigeración. También ten a mano ropa. Empaca
documentos personales en envases a prueba de agua. Mantén en condiciones un
botiquín con elementos de primeros auxilios, una radio portátil, linternas y
una cocina de emergencia.
Durante la inundación
·
Aléjate
de las áreas bajas o propensas a inundarse. Dirígete a las partes altas más
cercanas y que hayas identificado como de bajo riesgo, tratando de ir en dirección
contraria a la amenaza. Tenga disponible una radio portátil, linterna, botiquín
de primeros auxilios y pilas de repuesto.
·
No
intentes cruzar a pie una corriente de agua que sobrepase tus rodillas.
·
No
se debe conducir un automóvil en un camino inundado.
·
No
te acerques a postes o cables de electricidad.
·
Después
de la inundación
·
Notificar
a las autoridades competentes la rotura de las líneas telefónicas o eléctricas.
·
No
comas alimentos frescos que hayan estado en contacto con las aguas de la
inundación.
·
Revisa
tu vivienda teniendo en cuenta la posibilidad de que se derrumbe y si dudas del
estado de tu casa solicita apoyo a las autoridades.
·
No
manipules artefactos eléctricos mojados.
·
No
bebas agua de los tanques o pozos (puede estar contaminada)
¿Cómo prepararse con
anticipación?
Evite las áreas
comúnmente sujetas a avenidas de agua o a inundaciones repentinas: no construya
en terrenos susceptibles de ser afectados por inundación o desbordamiento de
ríos, ni en las riberas u otros cauces de agua, aunque estén secos.
Si usted vive en zonas
donde ya han ocurrido inundaciones:
Establezca las rutas de
salida más rápidas desde su casa o lugar de trabajo hacia los lugares altos que
se hayan previsto como refugios.
En época de lluvias:
·
Esté
pendiente de la señales de aviso, alarma y emergencia y manténgase informado.
Esto lo ayudará a prepararse ante cualquier situación.
·
Empaque
sus documentos personales (partidas de nacimiento, escrituras, documentos de
propiedad, entre muchos otros) en bolsas de plástico bien cerradas y en
morrales o maletas que pueda cargar, de tal manera que le dejen libres los
brazos y manos.
·
Tenga
disponible un radio portátil, lámparas de pilas y un botiquín de primeros
auxilios.
Si se emite un llamado de ALERTA de lluvias
intensas:
·
Si
dispone de tiempo suficiente, limpie la azotea y sus desagües, así como la
calle y sus atarjeas para que no se tapen con basura.
·
Guarde
los objetos sueltos (macetas, botes de basura, herramientas, etcétera) que
pueda lanzar el viento. Retire antenas de televisión, rótulos y objetos
colgantes.
·
Si
tiene vehículo, asegúrese del buen estado de su batería.
·
Procure
un lugar para proteger a sus animales.
·
Mantenga
una reserva de agua potable.
·
No
deje solos a los niños. Si lo hace, infórmelo a sus vecinos.
·
Selle
con mezcla de cemento la tapa de su pozo o cierre bien la tapa del tanque para
tener agua de reserva no contaminada.
·
Siga
las indicaciones de las autoridades y prepárese para evacuar en caso necesario.
·
Si
las autoridades indican evacuar el área y/o la casa donde vive, NO LO DUDE,
CONFÍE Y hágalo!
Si su alternativa es quedarse en casa:
·
Conserve
la calma.
·
Tenga
a la mano los artículos de emergencia.
·
Mantenga
su radio encendido para recibir información e instrucciones de fuentes
oficiales.
·
Cubra
con bolsas de plástico aparatos u objetos que puedan dañarse con el agua.
En caso de Emergencia:
·
Desconecte
los servicios de luz, gas y agua.
·
Cerciórese
de que su casa quede bien cerrada.
·
Siga
las instrucciones de las autoridades o bien diríjase de inmediato a los lugares
o refugios previstos.
·
Si
se traslada en algún ̇n vehículo, prevea que la ruta por donde se trasladara
esté libre y no corra el riesgo de quedar atrapado.
·
Si
se quedara aislado, suba al lugar más alto posible y espere a ser rescatado.
·
No
cruce ríos, ni a pie, ni en vehículos, la velocidad del agua puede ser mucho
mayor de lo que usted pueda suponer
·
Retírese
de casas, ·árboles y postes que pudieran ser derribados.
·
Tenga
cuidado con los deslaves.
·
Evite
caminar por zonas inundadas; considere que puede ser golpeado por el arrastre
de ·árboles, piedras u otros objetos.
Después de la contingencia:
·
Conserve
la calma.
·
Siga
las instrucciones transmitidas por las autoridades a través de los medios de
comunicación.
·
Reporte
inmediatamente sobre los posibles heridos a los servicios de emergencia.
·
Cuide
que sus alimentos estén limpios, no coma nada crudo ni de procedencia dudosa.
·
Beba
el agua potable que almaceno, si le es posible, hierva la que va a tomar o
desinféctela con gotitas de cloro que se venden expresa mente para ello.
·
Limpie
perfectamente cualquier derrame de medicinas, sustancias tóxicas o inflamables.
·
Revise
cuidadosamente su casa para cerciorarse de que no haya peligro.
·
Si
su casa no sufrió daños, permanezca en ella.
·
Mantenga
desconectados el gas, la luz y el agua hasta asegurarse de que no haya fugas ni
peligro de corto circuito.
·
Cerciórese
de que sus aparatos eléctricos estén secos antes de conectarlos.
·
No
divulgue ni haga caso de rumores.
·
Colabore
con sus vecinos para reparar los daños.
·
En
caso necesario, solicite ayuda a las brigadas de auxilio o a las autoridades
más cercanas.
·
Si
su vivienda está· en la zona afectada, podrá· regresar a ella cuando las
autoridades lo indiquen.
·
Desaloje
el agua estancada para evitar plagas de mosquitos.
·
Las
autoridades le informarán sobre los apoyos y mecanismos para la reconstrucción.
Si tiene que salir:
·
Manténgase
alejado de las ·reas afectadas.
·
Evite
tocar o pisar cables eléctricos.
·
Retírese
de casas, árboles y postes en peligro de caer
·
Si
su casa se encuentra cerca de laderas, tenga cuidado de los deslaves. Retírese
inmediatamente y de alerta a las autoridades de protección civil. Recuerde, más
vale prevenir!.
·
Si
vive en zonas con tales riesgos; ponga atención a los avisos, ya que lo
previenen de los peligros que esta situación trae consigo y orientan sus
acciones para proteger su vida.
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