Radio Dubén Stereo.

lunes, 17 de diciembre de 2018

MUERTE DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR


17 DE DICIEMBRE DE 1830: MUERTE DEL LIBERTADOR SIMÓN BOLÍVAR

El Libertador Simón Bolívar murió el 17 de diciembre de 1830, a los 47 años de edad, en la ciudad de Santa Marta, Colombia. Oficialmente, la causa de su muerte fue la tuberculosis.
En diciembre de 1942, los despojos mortales del Libertador recibieron cristiana sepultura en el altar mayor de la suntuosa Catedral Basílica de Santa Marta. Luego, fueron trasladados a Venezuela y sepultados en la capilla de la familia Bolívar, en la Catedral de Caracas.
El 28 de octubre de 1876 sus restos fueron inhumados en el panteón Nacional.
Sus últimas declaraciones reflejan el pesar que sentía por no haber logrado su objetivo de la unión de la nueva patria: "¡Colombianos! Mis últimos votos son por la felicidad de la patria. Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro".  

ÚLTIMA PROCLAMA DE EL LIBERTADOR
A los pueblos de Colombia

Colombianos:
Habéis presenciado mis esfuerzos para plantear la libertad donde reinaba antes la tiranía. He trabajado con desinterés, abandonando mi fortuna y aun mi tranquilidad. Me separé del mando cuando me persuadí que desconfiábais de mi desprendimiento. Mis enemigos abusaron de vuestra credulidad y hollaron lo que me es más sagrado, mi reputación y mi amor a la libertad. He sido víctima de mis perseguidores, que me han conducido a las puertas del sepulcro. Yo los perdono.
Al desaparecer de en medio de vosotros, mi cariño me dice que debo hacer la manifestación de mis últimos deseos. No aspiro a otra gloria que a la consolidación de Colombia. Todos debéis trabajar por el bien inestimable de la Unión: los pueblos obedeciendo al actual gobierno para libertarse de la anarquía; los ministros del santuario dirigiendo sus oraciones al cielo; y los militares empleando su espada en defender las garantías sociales.
¡Colombianos! Mis últimos votos son por la felicidad de la patria. Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la Unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro.
Hacienda de San Pedro, en Santa Marta, a 10 de diciembre de 1830.
Simón Bolívar

miércoles, 12 de diciembre de 2018

Fábula de los 3 hermanos (Silvio Rodríguez)

Para Reflexionar

Apacuana


 Apacuana fue una cacica, piache y consejera en la guerra contra los españoles, de origen caribe, dirigió el asedio contra los españoles apostados en el Tuy dirigidos por Garci González da Silva y Francisco Infante, que salvaron sus vidas heridos de gravedad, fue consejera de los caciques Chicuramay, el cacique Yare y el cacique Acuareyapa y es una de la figura emblemática de la resistencia indígena en Venezuela.
En 1577 Apacuana, había vencido a jefes militares españoles de gran experiencia, los encomenderos y militares españoles Garci González da Silva, y Francisco Infante se habían posesionado de las tierras y el uso esclavo de la mano de obra indígena, la india Apacuana se rebela contra la invasión española, y fomenta el alzamiento al cacique Chicuramay del señorío de los Quiriquires, quien luchó en la Confederación Indígena y con Guacaipuro, igualmente se unen a Apacuana, los Caciques Acuareyapa y el cacique Yare. El alzamiento provocó un asedio al poblado donde se encontraba González da Silva, donde lograron huir salvándose pero heridos de gravedad. En dicho enfrentamiento Yare venga la muerte de Tamanaco. Garcí-González escapa y llevó consigo a Infante sobre sus hombros, y tras un largo recorrido llegó a territorio de Los Teques, quienes los auxiliaron y los curaron. Los Quiriquires persiguieron al encomendero pero al llegar a tierra de Los Teques, debieron retroceder por ser enemigos históricos y estar aliados a los españoles.
Apacuana aconseja a Yare reconstruir la Confederación Indígena por ello Yare busca la alianza de Charagotos y los Meregotos en este último era ya conocido pues el cacique Yare, había sido consejero del cacique Terepaima, así mismo entra en tierras de los Cumanagotos, la presencia del cacique Yare en la provincia de Nueva Andalucía y Paria lleva al gobernador Serpa a enfrentarlo, siendo el gobernador derrotado. Los Alcaldes ordinarios y Regidores encargados de la Provincia de Caracas: Juan de Guevara y Francisco Maldonado, conociendo los pasos que realizaba la líder indígena, y temiendo que el liderazgo de Apacuana ​reconstruyera esa temible alianza de las tribus indígenas, deciden su muerte acusándola de hechicera, no obstante González da Silva rechaza enfrentarla y en su sustitución es enviado Sánchez García con un fuerte grupo de milicias españoles y guerreros Teques.
Sánchez García lleva a cabo su plan utilizando el combate mediante la tierra arrasada, quemando todos los sementales y lugares productivos hecho que obligó a muchas tribus a replegarse. A pesar de esto, Apacuana estaba resuelta a reconstruir la confederación para enfrentar la arremetida, y para ello cita en asamblea a los máximos caciques de la región Súcuta, que ocupaba los Valles del Tuy y Tácata, así como caciques de la región de los cumanacotos, extendiendo con ello el conflicto a la Provincia de Nueva Andalucía y Paria.
Sánchez García en su avance captura a varios indios que colocaban trampas a los invasores españoles "sembrando púas envenenadas en el camino", capturado torturados obtiene información del paradero de Apacuana y el día y lugar de la reunión que tendría con varios caciques de la región. Dirigido por un indio traidor bajo promesa de libertad, llega a una quebrada al lugar del encuentro.
En honor a esta líder indígena la Alcaldía del Municipio Bolivariano de Libertador informó que el artista Giovanny Gardelliano diseñó una escultura que posee siete metros de altura y pesa dos mil doscientos kilos honrando a esta “Mujer, indígena, madre, curandera, cacica de la etnia Quiriquire, impulsora de la resistencia contra la colonización española del siglo XVI. Su legado sacude la historia patriarcal de Occidente, avivando el espíritu de rebeldía de todas nuestras generaciones”, dice la escultura en la parte inferior. LA estatua antes mencionada se colocó desde ayer 11-12-2018 en la entrada a Caracas por la autopista Valle-Coche a la altura del Distribuidor Gaviota.

Manuela Sáenz



Manuela Sáenz y Aizpuru o Sáenz de Thorne, también llamada Manuelita Sáenz; Quito, 1795 - Paita, Perú, 1856) Patriota ecuatoriana. Esposa del doctor J. Thorne (1817), se convirtió en la acompañante de Bolívar (1822), al que siguió en todas sus campañas y al que, en una ocasión, salvó la vida (1828), lo que le valió el apelativo de Libertadora del libertador. Su presencia al lado del Libertador, durante los años cruciales de la gesta emancipadora, marcaría indeleblemente numerosos acontecimientos en los albores de la vida republicana. Siguió el curso cronológico de los principales sucesos políticos y militares de los que fue testigo o protagonista: el encuentro de Bolívar y San Martín en Guayaquil, las batallas de Pichincha y Ayacucho, el conflicto entre el Libertador y Santander, la rebelión de Córdova y la disolución de la Gran Colombia. A la muerte de Bolívar fue desterrada a Perú.
No ha sido fácil para la historia de la América independentista incluir en su nómina de próceres el nombre de Manuela Sáenz. Si su condición de mujer ya lo hacía difícil, su estatus de amante del Libertador complicaba aún más las cosas. La historiografía del siglo XIX, temiendo por la memoria del "más grande hombre de América", se encargaría de omitir la presencia de esta mujer en su círculo. Con todo y con ello, las anécdotas se dieron a conocer, y la misma historia se vio en la necesidad de otorgarle a Manuela Sáenz la categoría de heroína.
Nació en 1795 en Quito, ciudad por entonces de aires afrancesados, en la que los grandes salones que acogían a la aristocracia marchaban al ritmo de una concepción laxa de la moral y de las distracciones entre criollos y españoles, que pronto se convertirían en una sangrienta guerra entre patriotas y realistas. Era hija natural de Simón Sáenz, comerciante español y realista, y de María Joaquina de Aizpuru, bella mujer hija de españoles de linaje, quien en el futuro tomaría partido por los rebeldes.
Desde muy joven entró en contacto con una serie de acontecimientos que animarían su interés por la política. En 1809 la aristocracia criolla ya se hallaba conspirando contra el poder de los hispanos, y a partir de entonces comenzaron a sucederse un conjunto de revueltas sangrientas. Quizá las circunstancias familiares llevaron a Manuela a optar por los revolucionarios: presenciaba desfiles de prisioneros desde la ventana de su casa, y se maravillaba de las hazañas de doña Manuela Cañizares, a quien tuvo por heroína al enterarse de que los conspiradores se reunían clandestinamente en su casa.
Por causa de las propias revueltas, sin embargo, se ausentó de la ciudad para refugiarse junto a su madre en la hacienda de Catahuango. Allí se convirtió en una excelente amazona, mientras su madre le enseñaba a comportarse en sociedad y a manejar las artes del buen vestir, el bordado y la repostería. Tiempo después ambas regresaron a Quito, y la madre decidió internarla en el convento de monjas de Santa Catalina; tenía entonces diecisiete años.

La fascinación de Manuela por la vida pública y su ímpetu rebelde la harían abandonar prontamente la clausura del convento. Aprendió a leer y a escribir, virtudes estas que le permitieron iniciar una relación epistolar con su futuro amante: Fausto Delhuyar, un coronel del ejército del rey. Con él se fugó para descubrir más tarde el infortunio de su infertilidad, y la desgracia de estar al lado de un charlatán. Las habladurías del amante le significaron la obligación de contraer matrimonio con James Thorne, un médico de cuarenta años que comerciaba con su padre y al que nunca llegaría a amar.
Corría el año 1819 y Manuela deslumbraba en los grandes salones de Lima, junto a su amiga Rosita Campuzano. El resto de la América estaba convulsionada. Simón Bolívar ya había liberado el territorio de la Nueva Granada y se disponía a fundar en Angostura la Gran Colombia. Entrado el año de 1820, José de San Martín se encontraba de camino hacia Perú. Los limeños comenzaban a conspirar, y la Sáenz se convertía en una de las activistas principales. Las reuniones se realizaban en su casa y las disfrazaba de fiestas; actuaba de espía y pasaba información. Participó en las negociaciones con el batallón de Numancia, y en 1822, una vez liberado Perú, fue condecorada "Caballereza del sol, al patriotismo de las más sensibles".
Con la excusa de acompañar a su padre, Manuelita marchó hacia Quito. Colaboró activamente con las fuerzas libertadoras: llevaba y traía información, curaba a los enfermos y donaba víveres para los soldados. El 16 de junio de 1822, Simón Bolívar entró triunfalmente en la ciudad y, después de un cruce de miradas, fueron presentados en un baile en homenaje al Libertador.
A partir de entonces mantendrían una relación pasional. Los compromisos del Libertador no impedían los encuentros amorosos, y mientras duraba la ausencia, Manuelita participaba activamente en la consolidación de la independencia del Ecuador. Bolívar le regaló un uniforme, que ella utilizaba a la hora de sofocar algún levantamiento. La muerte de su padre la motivó a regresar a Lima. Fue nombrada por Bolívar miembro del Estado Mayor del Ejército Libertador; peleó junto a Antonio José de Sucre en Ayacucho, siendo la única mujer que pasaría a la historia como heroína de esta batalla. Una vez aprobada la Constitución para las nuevas naciones, marchó a Bogotá junto al Libertador.
Eran los tiempos del corto esplendor de la Gran Colombia. Manuelita militaba activamente en el partido bolivariano y se encargaba de llevar los archivos del Libertador. Durante el día vestía de soldado y, junto a sus fieles esclavas de siempre, se dedicaba a patrullar la zona. Cuidaba las espaldas de Bolívar. El 25 de septiembre de 1828, gracias a su intuición, lo salvó de un atentado dirigido por Francisco de Paula Santander, enfrentándose a los conspiradores mientras su protegido huía descolgándose por una ventana; a raíz de este acontecimiento Bolívar, de regreso a palacio, le dijo: "Eres la Libertadora del Libertador". Solía organizar en su casa representaciones en las que era habitual la burla hacia los enemigos del Libertador; la "quema de Santander" era una de las actuaciones preferidas. Los amores eran nocturnos y se prolongarían hasta la huida de Bolívar a Santa Marta en 1830.
Siete meses más tarde, al conocer la muerte de su amado por medio de una carta de Peroux de Lacroix, decidió suicidarse. Se dirigió a Guaduas, donde se hizo morder por una víbora, y fue salvada por los habitantes del lugar. Antes de la muerte del Libertador se levantó una ola de calumnias en su contra por parte de Santander, y Manuela decidió escribir, como forma de protesta, La Torre de Babel (julio de 1830), motivo por el cual se le emitió una orden de prisión. Seguidamente, tuvo lugar la persecución de los colaboradores de Bolívar, que la consideraban peligrosa. Así, el 1 de enero de 1834, le ordenaron que abandonara la nación en un plazo de trece días. Mientras tanto, fue encerrada en la cárcel de mujeres y conducida en silla de manos hasta Funza, y de allí, a caballo, hasta el puerto de Cartagena con destino a Jamaica.
Manuela volvió al Ecuador en 1835. El presidente Vicente Rocafuerte, ante la noticia de su llegada, determinó su salida del país. Esto le llevó al destierro. Se radicó en el puerto de Paita, donde subsistió elaborando dulces, tejidos y bordados para la venta, ya que las rentas por el arrendamiento de su hacienda de Catahuango, en Quito, no le eran enviadas. En la puerta de su casa se podía leer English Spoken; era querida por la gente del pueblo y bautizaba niños, con la condición de que se llamaran Simón o Simona. Fue visitada por muchos hombres importantes, entre los que figuraron Simón Rodríguez, Hermann Melville y Giuseppe Garibaldi. Uno de los visitantes del lugar trajo consigo la difteria, enfermedad que contrajo Manuelita y de la que murió, ya pobre e inválida, a los 60 años de vida.

jueves, 29 de noviembre de 2018

Natalicio de Don Andrés Bello


Hace 237 años nace en Caracas, un 29 de noviembre de 1781 una de las figuras más insignes de la literatura, filosofía e historia venezolana, Andrés de Jesús María y José Bello López.
Hoy celebramos el natalicio de un filósofo, poeta, traductor, filólogo, ensayista, educador, político, diplomático, jurista y uno de los humanistas más importantes de América, en su honor se declaró esta fecha como el Día del Escritor. Bello fue el hijo primogénito de Bartolomé Bello y Ana Antonia López.
En la historia venezolana es uno de los primeros precursores idealistas de la independencia del país, además, fue maestro del libertador de América Simón Bolívar. Su intelecto fue el más destacado de su época, aprendió inglés y francés por cuenta propia y se graduó de Bachiller en Artes en la Real y Pontificia Universidad de Caracas, también comenzó estudios de medicina y derecho que dejó inconclusos.
En mayo de 1814 se casa el con la inglesa Mary Ann Boyland quien le da tres hijos y lamentablemente fallece el 9 de mayo de 1821. Finalmente contrae matrimonio el 24 de febrero de 1824 con Isabel Antonia Dunn y juntos concibieron 10 hijos.
 Andrés Bello fallece en la ciudad de Santiago de Chile, el día 15 de octubre de 1865 y es enterrado en el Cementerio General de la mencionada ciudad.

miércoles, 21 de noviembre de 2018

CONGRESO PEDAGÓGICO CIRCUITAL 2018


Te invito a participar en cualquiera de los CONGRESOS PEDAGÓGICO CIRCUITALES del país, los cuales se realizarán los días 23 y 24 de este mes. Ponte en contacto con tu responsable del CLIF (Centro Local de Investigación y Formación) o con tu Supervisora o Supervisor del Circuito Educativo y participa o comparte tu experiencia como ponente. Estoy seguro de que por más pequeña o grande que sea tu experiencia, servirá de mucho para perfeccionar nuestra practica pedagógica y los más bonito de todo es que es tuya pero al compartirla será nuestra y seremos unos socios de aprendizaje. 

¡Te Esperamos!

domingo, 18 de noviembre de 2018

Día de la Alimentación.


El Día Mundial de la Alimentación se celebra el 18 de noviembre de cada año.​ Fue proclamado en 1979 por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Su finalidad es concientizar a los pueblos del mundo sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza. El día coincide con la fecha de la fundación de la FAO en 1945.
Fue establecido por países miembros de la FAO en la Reunión General de la Organización Número 20; la delegación húngara, encabezada por el Ministro de Agricultura y Alimentación, Paúl Romany, desarrolló un activo rol en la Sesión Número 20 de la Conferencia de la FAO, sugiriendo la idea de celebrar mundial mente el DMA. Desde entonces se ha convocado cada año en más de 150 países, dando a conocer los problemas detrás de la pobreza y el hambre.
El 5 de diciembre de 1980 la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 35/70 acogió con beneplácito la observancia del Día Mundial de la Alimenta
ción.

La FAO establece como objetivos para esta celebración:
·      Estimular una mayor atención a la producción agrícola en todos los países y un mayor esfuerzo nacional, bilateral, multilateral y no gubernamental a ese fin.
·      Estimular la cooperación económica y técnica entre países en desarrollo.
·      Promover la participación de las poblaciones rurales, especialmente de las mujeres y de los grupos menos privilegiados, en las decisiones y actividades que afectan a sus condiciones de vida.
·      Aumentar la conciencia pública de la naturaleza del problema del hambre en el mundo; promover la transferencia de tecnologías al mundo en desarrollo.
·      Fomentar todavía más el sentido de solidaridad nacional e internacional en la lucha contra el hambre, la malnutrición, la pobreza, señalar a la atención los éxitos conseguidos en materia de desarrollo alimentario y agrícola.

Cada año se produce el doble de los alimentos que hacen falta para que los más de 7.300 millones de personas que habitan la Tierra pero 793 millones de personas pasan hambre. En todo el mundo las mujeres son las principales encargadas de la nutrición, la seguridad y calidad de los alimentos en la familia y en la comunidad.
En los países en desarrollo, la mayor parte del trabajo de las mujeres se dedica a la agricultura. Aunque los hombres normalmente aran los campos y guían a los animales de tiro, las mujeres hacen la mayor parte del trabajo relacionado con la siembra, escarda, fertilización y recolección de los alimentos básicos, como el arroz, trigo y maíz, que representan más de 90% de la dieta de la población rural pobre. La contribución de las mujeres a los cultivos secundarios, como las legumbres y hortalizas, es todavía mayor. En su mayoría, estos cultivos se producen en huertos familiares, cuidados casi exclusivamente por mujeres. Estos huertos muchas veces son notablemente productivos y son fundamentales para el bienestar nutricional y económico. En un estudio realizado en Nigeria oriental, por ejemplo, se comprobó que los huertos familiares, que en promedio ocupan sólo 20% de la propiedad familiar, aportaban casi la mitad del total de la producción agrícola. De la misma manera, se estima que en Indonesia los huertos familiares aportan más del 20% de los ingresos del hogar y el 40% de los suministros alimentarios domésticos.
Las regulaciones internacionales de la Organización Mundial del Comercio y de la Unión Europea establecen que para poder sembrar, vender o intercambiar semillas, estas tienen que cumplir con el criterio DUS (Distinción, Uniformidad y Estabilidad) algo que es difícil de cumplir por la agricultura tradicional cuyas semillas no son uniformes ni estables. Eso hace que miles de pequeños agricultores tengan dificultades para resembrar y comercializar su propia simiente. Pueden comprar semillas certificadas pero, además de ser uniformes, les supone un coste extraordinario.
Pérdida de biodiversidad: Según datos de la FAO (organización de la ONU para la alimentación y la agricultura), a lo largo de la historia la humanidad ha utilizado entre 8000 y 10 000 especies distintas para su alimentación. Hoy se producen y distribuyen comercialmente alrededor de 150. Y el 60% de las calorías que consumimos vienen de solo cuatro especies: el trigo, el maíz, el arroz y las patatas. Y también se utilizan cada vez menos variedades dentro de la misma especie.



LA PLANIFICACIÓN Y LA EVALUACIÓN EDUCATIVA EN LA EDUCACIÓN COMO DERECHO HUMANO.


Simón Rodríguez según Eduardo Galeano.

Yo soy tan Bolivariano como Robinsoniano.

domingo, 11 de noviembre de 2018

La Bitácora o Cuaderno de Bitácora.


Esto no es una receta, lo comparto como una metodología o práctica educativa que fácilmente puede adecuarse a nuestras realidades o necesidades pedagógicas. Para el PNFAE servirá de mucho ya que facilita el registro y posterior sistematización de nuestras experiencias victoriosas de transformación de la práctica; además que es un requerimiento dentro del proceso de evaluación. Espero les sea útil. 

sábado, 10 de noviembre de 2018

¿Qué es una Bitácora?


El cuaderno o bitácora de trabajo es un cuaderno en el cual estudiantes, diseñadores y artistas plásticos, entre otros, desarrollan sus bocetos, toman nota de recuerdos y cualquier información que consideren que puede resultar útil para su trabajo o información que necesiten guardar.
Su relevancia es tal que en los últimos años se han realizado exposiciones sobre las bitácoras de distintos artistas. El nombre bitácora se basa en los cuadernos de viaje que se utilizaban en los barcos para relatar el desarrollo del viaje y que iban situados en la bitácora. Aunque el nombre se ha popularizado en los últimos años a raíz de su utilización en las carreras gráficas, el cuaderno de trabajo o bocetos ha sido utilizado desde siempre por los artistas plásticos. Los científicos suelen desarrollar bitácoras durante sus investigaciones para explicar el proceso y compartir sus experiencias con otros especialistas.

miércoles, 7 de noviembre de 2018

07 de Noviembre: Nacimiento del Maestro Luis Antonio Bigott


Luis Antonio Bigott nació en la goleta “La Mano de Dios”, en un caño del gran Río Orinoco, el 7 de noviembre de 1938. Se vino a Caracas con su madre, Carlota, en 1950 cuando él apenas contaba con 15 años de edad. Resistió contra Marcos Pérez Jiménez desde la juventud de Acción Democrática y aprendió la disciplina en su tránsito por el Partido Comunista de Venezuela. De la escuelita rural de El Mácaro pasó al Instituto Pedagógico de Caracas y luego a la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Venezuela. Después llegó a la Escuela de Educación donde fundó la Asociación de Estudiantes de la Escuela de Educación.
En 1990 participó activamente en la creación de la Asociación de Educadores de Latinoamérica y El Caribe, AELAC, este hecho se formalizó por acuerdo en el Congreso Pedagogía ‘90: “Encuentro de Educadores por un Mundo Mejor”, celebrado en La Habana, Cuba.
Fue designado vicerrector de la UBV el 20 de enero de 2012 y desde 2015 venía trabajando en el Proyecto Barlovento, como zona estratégica productiva, desde la Universidad Politécnica Territorial “Argelia Laya”.
Estas son algunas de sus obras: ¿Qué es un Educador Intercultural? (2011); Ciencia, Educación y Positivismo en el Siglo XIX Venezolano (2010); Hacia una Pedagogía de la Desneocolonización (2010); La Enseñanza Viva (1995); Investigación Alternativa y Educación Popular en América Latina (1992); Las Paredes Están Vivas (1991); La Educación en el Territorio Federal Amazonas (1991); Historia del Territorio Federal Amazonas (1981); El Educador Neocolonizado (1975); Elementos Conceptuales de Estadística Metodológica (1975). Nuestro querido camarada y maestro cambió de paisaje el 26 de febrero de 2016.

Día de la Obrera y el obrero Educacional.


sábado, 27 de octubre de 2018

Maestro Simón Rodríguez.


La Casa "Cuadra de Bolívar"

Hace 59 años, el 20 de abril de 1959 se declaró La Casa Museo “Cuadra de Bolívar” monumento histórico nacional, manteniendo su aspecto original de cuadra y casa colonial con camino empedrado.

La Casa Museo “Cuadra de Bolívar” de acuerdo a datos históricos fue construida alrededor de 1750 por Juan Vicente Bolívar y María de la Concepción Palacios, padres de Simón Bolívar quien libertó a Venezuela.
Esta casa fue conformada cuando Caracas se mantenía rural, de allí que, recibió el nombre de Cuadra de Bolívar puesto que esa era la parada obligatoria para caballos y carretas que viniesen del Tuy o San Mateo.
Tras el fallecimiento de los señores de la Casa, en 1792, Simón Bolívar pasa a ser propietario de esta joya histórica utilizándola como puntos de encuentros clandestinos para la gestación de planes contra el yugo español. Posteriormente de 1808 en adelante de dicha Casa, se convirtió en el centro de estrategias para la emancipación nacional.
Luego de fallecido Bolívar, el hogar de la independencia pasa a manos del sobrino del Libertador Fernando Bolívar por testamento, pasando al sobrino segundo a comienzos del siglo XX. Así pues, para 1906 la estructura es vendida al General Ramón Tello Mendoza, quien cedió el lugar a su hija Josefina Tello en 1923.
Al pasar a manos de Josefina Tello, se inicia la división del terreno original de la cuadra vendiendo parcelas para fines comerciales (fuente tomada de Alcaldía de Caracas).
Asimismo, la Casa Museo “Cuadra de Bolívar” fue declarada Monumento Histórico Nacional en 1959, de acuerdo a Gaceta Oficial N° 25.940, por todo el valor cultural e histórico que se guarda en ella, como pinturas, mobiliario y objetos de la época y actividades coloniales (fuente tomada de VTV).
Por otro lado, luego de ser restaurada en 1963 de la mano del Centro Simón Olivar, tres días después de su inauguración ocurrió el terremoto de Caracas, deteriorando la construcción y dando como resultado nuevamente el cierre de la Casa por reparaciones hasta el 24 de junio de 1971.
La Casa “Cuadra de Bolívar” está ubicada en la Parroquia Santa Teresa, entre las esquinas que reciben el nombre de Piedras y Bárcenas. Cabe resaltar, la Alcaldía de Caracas tras su gestión de recuperación de espacios históricos en Distrito Capital, desde el 27 de febrero del 2015, declaró la estructura abierta a todo público.

P. Saraith Urbina

Mapa de cómo llegar al lugar:



Producto de la emoción por la creación de la UNEMSR.

Así como yo, muchos docentes estamos felices por la creación de la Universidad Nacional Experimental del Magisterio "Samuel Robinson" que próximamente será fundada, dando cumplimiento a la orden del presidente de la República el hermano Nicolás Maduro. 
Esta Universidad debe ser una institución distinta, innovadora donde todas y todos podamos vernos y sentir que esta hecha con nosotras y nosotros, para nosotras y nosotros y sobre todo por nosotras y nosotros. Es por ello que un día me puse a crear o diseñar (soy autodidacta en este tema del diseño gráfico). Estoy claro que tal vez ninguno de estos bocetos o modelos será el logo pero de la UNEM pero me siento complacido de un día soñar, diseñar y aportar...


Biografía de Simón Rodríguez (PARTE 3)


Después de publicar parte de la obra Sociedades Americanas, se marchó a Concepción (Chile), invitado por el intendente de la ciudad para que "llevara a cabo el mejor plan posible de educación científica" en el Instituto Libertario de Concepción. Aplicó a la enseñanza el sistema diseñado en Arequipa, a propósito del proyecto hidrográfico, valiéndose de cuadros sinópticos. El primer cuadro era "fisionómico", y alcanzaba sólo a las nociones; el segundo era "fisiográfico", destinado a proporcionar el conocimiento; el tercero era "fisiológico" o de la ciencia, y el cuarto representaba lo "económico", es decir, la filosofía.
En 1834 publicó Luces y virtudes sociales, obra acabada de su gran proyecto de instrucción. Desgraciadamente, su suerte se vio teñida una vez más por la fatalidad: el terremoto de Concepción de 1835 acabó con todo, incluyendo la estancia de Simón Rodríguez en esa ciudad; "en América no sirvo para nada", exclamaría. Se marchó a Santiago de Chile y protagonizó un maravilloso encuentro con Andrés Bello, del cual brotaría parte del impulso de la universidad fundada por el insigne humanista.
Partió luego a Valparaíso, ciudad en la cual también se dedicó a la enseñanza, utilizando un método bastante original para la época: en la clase de anatomía, se desnudaba y caminaba por el salón para que los alumnos "tuvieran una idea del cuerpo humano". Por supuesto, esta didáctica no tuvo larga vida. La sociedad comenzó a rechazarlo; la población de alumnos descendería rápidamente y él acabaría en la más absoluta miseria.
Así lo encontró el viajero francés Louis-Antoine Vendel-Heyl, a quien diría, casi llorando, que "ni siquiera podía tener el consuelo de publicar el fruto de sus meditaciones y sus estudios". Como muestra del resquemor que sentía hacia la sociedad que frustró sus proyectos, en la puerta de la casa de Simón Rodríguez podía leerse un letrero que decía: "Luces y virtudes americanas, esto es: velas de sebo, paciencia, jabón, resignación, cola fuerte, amor al trabajo".
Sufriendo el temor de que su obra se perdiera, alrededor de 1842 escribió: "La experiencia y el estudio me suministran luces, pero necesito un candelero donde colocarlas: ese candelero es la imprenta. Ando paseando mis manuscritos como los italianos sus Titirimundis. Soy viejo y, aunque robusto, temo dejar, de un día para otro, un baúl lleno de ideas para pasto de un gacetillero que no las entienda. Si muriera, yo habría perdido un poco de gloria, pero los americanos habrían perdido algo más".
Reeditó la obra Sociedades americanas y, sin más, marchó rumbo al Ecuador. En el camino se detuvo en Paita y visitó a la amante de Bolívar, Manuela Sáenz, que se encontraba retirada en esa ciudad. En Latacunga fue acogido por un sacerdote, el doctor Vásquez, quien se empeñaba en que don Simón fuera maestro en el Colegio de San Vicente. A pesar de la insistencia del maestro en dedicarse a la agricultura, terminó siendo profesor de botánica de esa institución.
Paralelamente, y en forma coherente con su visión de las cosas, fundó en esa ciudad una fábrica de pólvora y al mismo tiempo publicó un folleto sobre la Fabricación de pólvora y armas con otras enseñanzas generales, en cuyo preámbulo se puede leer: "la pólvora es aquí el pretexto para tratar de la educación del pueblo". Posteriormente partió a Quito y fundó otra fábrica de velas; luego marchó a Ibarra, a Colombia, y regresó nuevamente a Quito en el año 1853.
Tenía 82 años y conservaba aún un aspecto atlético. Dictó una conferencia que sorprendió al público por sus experiencias y por sus amores tórridos e hijos dejados por el mundo, al igual que por sus ideas. Finalmente, en 1853, a pesar de haber manifestado su intención de volver a Europa con la ilusión de que allí todavía se podía "hacer algo", se trasladó a Amotate, ciudad peruana en la que falleció el 28 de febrero de 1854, a los 83 años de edad.
Guiado por la idea de que sólo a través de la educación popular se garantizaría la verdadera fortaleza y prosperidad de las nuevas repúblicas, Simón Rodríguez trazó un proyecto pedagógico de una originalidad indiscutible. En Rodríguez se fundían de manera extraordinaria el educador, el hombre de ideas y el escritor. Sus páginas son fascinantes no sólo por la consistencia de sus ideas y la alta temperatura pasional que les imprime, sino también por el indiscutible y original acento de novedad de su escritura. Ello se manifiesta en la particular vivacidad (rasgo inocultablemente americano) que insufla al castellano, un tanto envarado por siglos de retórica colonial, y en las innovaciones que introdujo en materia tipográfica.
Pedagogo influido por Jean-Jacques Rousseau y Henri de Saint-Simon, Simón Rodríguez fue un reformador intuitivo. Maestro de Simón Bolívar, sus inquietudes e ideas reformadoras influyeron poderosamente en la formación de El Libertador, según él mismo reconoció. Después del triunfo de Bolívar, Rodríguez fue director e inspector general de Instrucción Pública y Beneficencia y organizó escuelas, pero su inquietud y su carácter no lo dejaron nunca asentar, mal que se agravó tras la muerte de Bolívar; el maestro fue rodando hasta su avanzada ancianidad por Chile, Ecuador, Colombia y Perú.
Simón Rodríguez fue el primero que quiso aplicar en Sudamérica los audaces métodos educativos que empezaban a utilizarse a comienzos del siglo XIX en Europa, y por todos los medios trató de imponer en las atrasadas provincias de Bolivia y Colombia las novedosas y revolucionarias teorías sobre la educación de la infancia. Nutrido en las ideas de los grandes filósofos franceses del siglo XVIII, fue un espíritu inconforme y radical. Sus principales textos son El Libertador del Mediodía de América y sus compañeros de armas, defendidos por un amigo de la causa social (1830), Luces y virtudes sociales (1834) y Sociedades americanas en 1828; cómo son y cómo deberían ser en los siglos venideros (1828, última edición en 1842).
En El Libertador del Mediodía de América hizo una defensa vigorosa de la figura de Bolívar y de su actuación en la guerra de Independencia, exponiendo al mismo tiempo muchas de sus propias ideas sobre la cultura y el destino de los pueblos hispanoamericanos. Aunque esta obra es muy desigual, y por la premura en que fue escrita y el temperamento mismo del autor no guarda mucha unidad, resaltan en ella admirables y audaces pensamientos que hacen de la misma uno de los estudios más interesantes de la cultura americana del siglo pasado. Otros escritos suyos son El suelo y sus habitantes, Extracto sucinto sobre la educación republicana, Consejos de amigo dados al Colegio de Latacunga y Crítica de las providencias del gobierno.

Biografía de Simón Rodríguez (PARTE 2)


En París conoció a Fray Servando Teresa de Mier, un sacerdote revolucionario de origen mexicano, y lo convenció para que juntos abrieran una escuela de lengua española. Para acreditar sus conocimientos, Rodríguez tradujo al castellano la novela Atala de Chateaubriand; Mier se atribuyó la traducción. También estudió física y química, y se convirtió en el expositor de orden de las investigaciones del laboratorio para el cual trabajaba.
Bolívar se encontraba en París desde 1803, y Simón Rodríguez formaba parte de sus amistades más cercanas. Ambos disfrutaban de largas tertulias, a veces solos y otras acompañados de Fernando Toro o de algún otro personaje. En 1805 emprendieron una larga travesía hasta Italia, cruzando a pie los Alpes. Fueron de Chambéry a Milán, luego a Verona y Venecia, Padua, Ferrara, Florencia y Perusa.
Por último, llegaron a Roma. Aquí fue donde subieron al Monte Sacro y se produjo el famoso juramento de Bolívar de libertar América: "Juro delante de usted (así describe Rodríguez el juramento de Bolívar), juro por el Dios de mis padres, juro por ellos, juro por mi honor, y juro por la patria, que no daré descanso a mi brazo, ni reposo a mi alma, hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español".
En la ciudad de Nápoles sus trayectorias se separaron: Bolívar regresó a América; Simón Rodríguez volvió a París y de ahí marchó a Alemania, y luego a Prusia, Polonia, Rusia e Inglaterra. Según su propio relato, trabajó en un laboratorio de química, participó en juntas secretas de carácter socialista, estudió literatura y lenguas y regentó una escuela de primeras letras en un pueblecito de Rusia.
Posteriormente, en Londres, se desempeñó como educador e inventó un novedoso sistema de enseñanza con varios tópicos, de los cuales uno estaba destinado al buen manejo de la escritura: colocaba a sus alumnos con los brazos en triángulo y los dedos atados, quedando en libertad el índice, el medio y el pulgar. Y los ejercitaba en seguir sobre el papel, situado oblicuamente, los contornos de una plancha de metal donde se había trazado un óvalo. De esta figura formaba todas las letras. "Nada más ingenioso (diría Andrés Bello), nada más lógico, nada más atractivo que su método; es en este sentido otro Pestalozzi, que tiene, como éste, la pasión y el genio de la enseñanza".
Y es que Simón Rodríguez era un apasionado de la escritura. Veía en ella unas capacidades expresivas que, desde su punto de vista, no estaban reflejadas en la gramática española. Solía escribir utilizando al máximo signos de puntuación, admiración y exclamación, mayúsculas y subrayados, y esquemas de fórmulas, símbolos, paréntesis y llaves, de forma tal que le resultara posible transmitir el espíritu y la complejidad de sus pensamientos. Quería una letra viva. Y así la habría de practicar a lo largo de todos sus escritos en Europa y una vez retornados al nuevo continente.
Animado por las noticias que le llegaban de América, Simón Rodríguez emprendió viaje de regreso en 1823. En su largo exilio había madurado cada vez más sus ideas en torno a la educación y la política, nutriéndose, fundamentalmente, del pensamiento de Montesquieu. Es cierto que Rodríguez acogió las ideas de la Ilustración, pero las utilizó como referencia para la construcción de un proyecto muy original.
En realidad, no podía ser de otra forma, pues el legado de Montesquieu acerca del determinismo geográfico y cultural no invitaba a nada distinto. Así lo expresó Simón Rodríguez: "Las leyes deben ser adecuadas al pueblo para el que fueron dictadas, [...] deben adaptarse a los caracteres físicos del país, [...] deben adaptarse al grado de libertad que permita la Constitución, a la religión de sus habitantes, a sus inclinaciones, a su riqueza, a su número, a su comercio, a sus costumbres y a sus maneras".
De ahí que su obsesión fuera, hasta el momento de su muerte, la de promover la "conquista de América por medio de las ideas"; era preciso formar ciudadanos allí donde no los había, y sólo así se lograría fundar verdaderas repúblicas que no fuesen una mera imitación de las europeas. La América española poseía su propia identidad, y había de poseer sus propias instituciones y gobiernos: "O inventamos o erramos". Su pensamiento, aunque original, chocaba con el ideario que imperaba en los albores de la Independencia americana. Quizá por ello nunca fue del todo comprendido, aun cuando su lucha por ser escuchado y por fundar escuelas públicas a diestro y siniestro no cesó sino en el instante de su muerte.
Una vez enterado de la estancia de Rodríguez en Colombia, Bolívar le escribió una carta en la cual lo invitaba a encontrarse con él en el sur, donde se hallaba en plena campaña. En Bogotá, primer lugar de estancia a su regreso, sus primeros pasos se encaminaron a instalar una "Casa de Industria Pública". Deseaba, más que nada, dotar a los alumnos de conocimientos directos y habilitar maestros de todos los oficios.
El proyecto fracasó por falta de recursos y el maestro se dirigió hacia el sur. En Guayaquil presentó al gobierno un plan de colonización para el oriente de Ecuador. Finalmente, se encontró con Bolívar en Lima: Simón Rodríguez le presentó sus planes pedagógicos, que habrían de ser implantados en América, en las escuelas que el Libertador ya trataba de fundar y que pondría bajo la dirección del educador. Simón Rodríguez quedó incorporado a su equipo de colaboradores.
A mediados de abril de 1825 inició, junto con Bolívar, un recorrido por Perú y Bolivia. En Arequipa organizó una casa de estudios; después subió al Cuzco, donde fundó un colegio para varones, otro para niñas, un hospicio y una casa de refugio para los desvalidos. En el departamento de Puno hizo otro tanto. En septiembre, ya acompañados del general Antonio José de Sucre, presidente de Bolivia, entraron ambos en La Paz, antes de dirigirse a Oruro y a Potosí.
Y en Chuquisaca, en noviembre de 1825, tuvo que detener la marcha, pues el proyecto educativo de Simón Rodríguez había de comenzar en esa ciudad. Bolívar lo nombró entonces director de Enseñanza Pública, Ciencias Físicas, Matemáticas y Artes, y director general de Minas, Agricultura y Caminos Públicos de la República Boliviana. El primer día del año 1826 comenzaría a funcionar la llamada Escuela Modelo, que en el cuarto mes de su andadura tenía ya doscientos alumnos.
El plan de enseñanza era muy original: se agrupaba a los alumnos y se concertaban los métodos educativos, mezclándose la técnica y el espíritu. Los niños, entregados por entero a las tareas de aprendizaje, aun durante los ratos de diversión, eran observados individualmente por personal facultativo para identificar las inclinaciones de cada alumno. En palabras de muchos entendidos, la originalidad de estos proyectos se parecía a la aplicada en los famosos falansterios de Charles Fourier; sin embargo, Simón Rodríguez nunca había tenido contacto con aquella obra.
Con independencia de cuál fuera la filosofía implicada en el desarrollo de este proyecto, estuvo claro que no tenía encaje alguno en la sociedad de entonces; la gente no comprendía aquello y le parecía excesiva la inversión que demandaban las escuelas. El mariscal Sucre se vio influido por la crítica del medio, y escribió al Libertador para mostrarle su descontento con la obra de Robinson, como lo solía llamar. Después de enemistarse con todos, Simón Rodríguez renunció finalmente a su cargo. Con profunda rabia y decepción escribió una carta al Libertador, en la que se quejó amargamente de la incomprensión que había padecido.
Decepcionado por cuanto no le habían dejado hacer por la libertad de América, y arruinado y endeudado por cuanto había puesto de su bolsillo para el funcionamiento de las escuelas, se marchó al Perú. En Arequipa montó una fábrica de velas, de la cual esperaba obtener fondos para su manutención; las velas representaban también una muestra sarcástica de aquello que en su opinión había significado el "siglo de las luces" para América.
El éxito de su negocio, sin embargo, estuvo en su retorno a las actividades de maestro: los padres acudían masivamente a la tienda para que se encargara de la educación de sus hijos; y fue así como Simón Rodríguez pidió nuevamente licencia para ser maestro. En 1828 publicó su primera obra, titulada Sociedades americanas en 1828; cómo son y cómo deberían ser en los siglos venideros. Se trataba, en realidad, del prólogo de la obra, en el cual se defiende el derecho de cada persona a recibir educación, señalándose la importancia que ésta tiene para el desarrollo político y social de los nuevos estados americanos.
La primera parte fue reimpresa en El Mercurio Peruano al año siguiente, y continuada en El Mercurio de Valparaíso en noviembre y diciembre de 1829. También publicó en la imprenta pública una obra en defensa de Bolívar, titulada El Libertador del Mediodía de América y sus compañeros de armas, defendidos por un amigo de la causa social. Otras obras suyas fueron publicadas, entre las que figura un proyecto de ingeniería e hidrología en torno al terreno de Vincoaya. Había muerto el Libertador y el proyecto de la Gran Colombia había quedado deshecho.

Biografía de Simón Rodríguez (PARTE 1)


Simón Narciso Jesús Rodríguez

Jamás la historia de la América independentista ha sido tan injusta con uno de sus grandes personajes como lo fue con la obra del insigne educador y gran pensador americano don Simón Rodríguez. El relato de su vida, atrapado en el sobrenombre de El Maestro del Libertador, se destacó en la historia por el mérito de haber forjado el espíritu y las ideas de Bolívar, reduciendo a pasividad lo que fue realmente una activa relación de reciprocidad.
Pero Simón Rodríguez no nació para hacer de Bolívar el futuro Libertador de América; se hizo a sí mismo, más bien, para convertir en verdaderas repúblicas a los territorios conquistados por la libertad. El proyecto diseñado por Simón Rodríguez, basado en la colonización del continente por sus propios habitantes y en la formación de ciudadanos por medio del saber, lo dibuja como un gran pensador americano a quien, en virtud de su incesante lucha en favor de la educación popular, sería más justo recordar como el gran maestro de muchos. La originalidad de sus pensamientos, su sentido estricto de la honestidad, la trascendencia renovadora de sus ideas pedagógicas y sociales y la heterodoxia y excentricidad de sus métodos hablan de un hombre con sentido propio, ajeno al contexto de su época.
Los historiadores suelen ubicarlo en la borrosa frontera que separa la genialidad de la locura; y no sin razón, ya que la vida de Simón Narciso Jesús Rodríguez se encuentra minada de anécdotas que no cesan de sugerir la interrogante. Nació en Caracas el 28 de octubre de 1769 (aunque también se afirma que fue en 1771); se dice que era hijo natural de Rosalía Rodríguez y de un hombre desconocido, de apellido Carreño.
Las imprecisiones en torno a su procedencia han animado la fábula: abandonado en las puertas de un monasterio, se crió en la casa de un clérigo de nombre Alejandro Carreño, quien se presume que era su padre, junto a su hermano Cayetano Carreño, que se convertiría en un famoso músico de la ciudad. Era alto y fornido, y su extravagante forma de vestir provocaba la risa de muchos.
Ninguna de estas referencias, sin embargo, cifra la existencia de Simón Rodríguez: viajero incansable, fue un cosmopolita en el sentido literal del término, a quien poco importaba el arraigo a cualquier vínculo familiar, cultural o territorial. El ethos de su vida fue siempre educar, y para ello recorrió el mundo entero, en busca de un lugar en el cual pudiera "hacer algo" y poner en práctica sus ideas. Ésta fue su verdadera patria.
La larga carrera de Simón Rodríguez como educador, si es que así puede etiquetarse su incesante labor de "formar ciudadanos por medio del saber", se inicia oficialmente cuando el Cabildo de Caracas le otorga, en 1791, el permiso para ejercer de maestro de escuela de primeras letras en la única escuela pública de esa ciudad. Claro está que la formación autodidacta emprendida por Rodríguez desde muy joven habla de un inicio más temprano en su carrera y de un encuentro prematuro con la vocación del saber, la reflexión y el pensamiento.
A los veinte años de edad, según se dice, Simón Rodríguez ya había leído a Jean-Jacques Rousseau, particularmente su obra Emilio o De la educación, y una traducción de la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano. Como muestra del ímpetu y la avidez de sus reflexiones, siempre originales y a contrapelo del medio, presentó al ayuntamiento de Caracas, en 1794, un estudio titulado Reflexiones sobre los efectos que vician la escuela de primeras letras de Caracas y medio de lograr su reforma por un nuevo establecimiento.
Las ideas vertidas en este ensayo parten de la necesidad de formalizar la educación pública por medio de la creación de nuevas escuelas y la formación de buenos profesores; de esta forma, argumentaba, se promovería la incorporación de más alumnos (incluyendo a los niños pardos y negros) y la disminución progresiva de la enseñanza particular; se requería además buenos salarios.
Fue en esa época cuando, en la escuela de primeras letras del Cabildo de Caracas, tuvo entre sus alumnos, hasta los catorce años, al entonces travieso Simón Bolívar. Simón Rodríguez, que además de maestro era también amanuense del tutor de Bolívar, había sido recomendado para encargarse de la educación del futuro Libertador de América.
Alguna contingencia de vital importancia para la vida del maestro lo animaría a abandonar el país. La fecha de su éxodo es dudosa, tanto como la naturaleza de los acontecimientos que lo propiciaron. Es un lugar común el que afirma que Simón Rodríguez formaba parte de la famosa conspiración de Manuel Gual y José María España, descubierta el 13 de julio de 1797, y que tuvo que huir despavorido hacia La Guaira para embarcarse en un galeón con destino a Jamaica.
Hay quien asegura, sin embargo, que su partida ocurrió en fecha anterior a noviembre de 1795, y que fue motivada por su descontento con el régimen español: "Mal avenido con la tiranía que lo agobiaba bajo el sistema colonial (en palabras de Daniel Florencio O'Leary), resolvió buscar en otra parte la libertad de pensamiento y de acción que no se toleraba en su país natal". Jamaica le esperaba como puerto de inicio de una aventura de más de veinte años en el exilio.
La vocación que mostraba Simón Rodríguez hacia la educación se manifiesta también en la atención que prestaba a los nuevos conocimientos; se encontraba sediento por aprender, al tiempo que diseñaba y ensayaba a su paso nuevos métodos de enseñanza. Una vez en Kingston, Rodríguez utilizó sus ahorros para aprender inglés en una escuela de niños; mientras lo hacía, se divertía enseñando castellano a los párvulos. Su método era curioso: "Al salir a la calle los alumnos lanzan sus sombreros al aire, y yo hago lo mismo que ellos".
Su siguiente destino sería Estados Unidos. En Baltimore se empleó como cajista de imprenta, oficio que le permitiría, más tarde, componer él mismo los moldes de imprenta de sus obras. Tres años después viajó a Bayona, en Francia, donde se registró bajo el nombre de Samuel Robinson "para no tener constantemente en la memoria (según dijo él mismo) el recuerdo de la servidumbre". Más tarde, en la ciudad de París, se empadronaría en el registro de españoles de la manera siguiente: "Samuel Robinson, hombre de letras, nacido en Filadelfia, de treinta y un años"; y esta identidad la mantendría los siguientes veinte años de su vida en el viejo continente.

domingo, 21 de octubre de 2018

¿Qué hacer antes, durante y después de una lluvia o inundación?


Las inundaciones se presentan como consecuencia de lluvias intensas en diferentes regiones del territorio nacional. Algunas se desarrollan durante varios días, pero otras pueden ser violentas e incontenibles en pocos minutos. Las fuertes lluvias generan tres peligros: las inundaciones, los torrentes y los deslaves.
Si se vive en un área baja y plana, cercana a un río, al mar o aguas debajo de una presa, es necesario estar preparados para enfrentar las posibles inundaciones y responder adecuadamente.
Asimismo, si vive en cañadas o cerca de los cauces de los ríos, es necesario tener cuidado con el agua que se desborda de su cauce natural, generando corrientes que pueden arrastrar piedras, lodo, troncos de ·árboles y otros escombros.
El otro peligro es ocasionado por el reblandecimiento de los suelos por las lluvias y la inmoderada tala de ·árboles, que facilita el desprendimiento de una masa de tierra en las laderas de los cerros, o cortes de caminos.
Salvo las inundaciones intempestivas que se pueden presentar en las riberas de los ríos o en zonas aledañas a las presas, las demás generalmente tienen un proceso de generación que hace posible tomar medidas suficientes para evitar o aminorar los daños que causan a la población.
Asimismo, en algunos casos la inundación es una contingencia provocada por un ciclón; en otros, son lluvias torrenciales aisladas difíciles de predecir que, aunadas a la ubicación inadecuada de la vivienda, propician los desastres.
Algunas de las medidas señaladas a continuación coinciden con las citadas para las etapas de alerta, de emergencia y de alarma ante un ciclón. Sin embargo, se mencionan también otras particularmente referidas a las inundaciones.
Cabe señalar que las unidades de Protección Civil estarán difundiendo alertas en los medios de comunicación, en la medida que ello sea posible. Los mensajes tendrán la misma estructura de Alerta, Emergencia y/o Alarma que en las vaguadas o tormentas y se pondrán en operación las mismas medidas de prevención.

Antes de la inundación
·         Identifica las zonas que tradicionalmente se inundan en tu área de residencia; no construyas en la ribera de los cauces de agua. En épocas de lluvias intensas y continuas, estate atento a las informaciones sobre el estado de los ríos y ponte en contacto con las autoridades correspondientes.
·         Memorizá las rutas hacia los lugares más altos de la zona.
·         Durante la temporada de lluvias tener reserva de agua potable, alimentos que requieran poca cocción y ninguna refrigeración. También ten a mano ropa. Empaca documentos personales en envases a prueba de agua. Mantén en condiciones un botiquín con elementos de primeros auxilios, una radio portátil, linternas y una cocina de emergencia.
Durante la inundación
·         Aléjate de las áreas bajas o propensas a inundarse. Dirígete a las partes altas más cercanas y que hayas identificado como de bajo riesgo, tratando de ir en dirección contraria a la amenaza. Tenga disponible una radio portátil, linterna, botiquín de primeros auxilios y pilas de repuesto.
·         No intentes cruzar a pie una corriente de agua que sobrepase tus rodillas.
·         No se debe conducir un automóvil en un camino inundado.
·         No te acerques a postes o cables de electricidad.
·         Después de la inundación
·         Notificar a las autoridades competentes la rotura de las líneas telefónicas o eléctricas.
·         No comas alimentos frescos que hayan estado en contacto con las aguas de la inundación.
·         Revisa tu vivienda teniendo en cuenta la posibilidad de que se derrumbe y si dudas del estado de tu casa solicita apoyo a las autoridades.
·         No manipules artefactos eléctricos mojados.
·         No bebas agua de los tanques o pozos (puede estar contaminada)

¿Cómo prepararse con anticipación?
Evite las áreas comúnmente sujetas a avenidas de agua o a inundaciones repentinas: no construya en terrenos susceptibles de ser afectados por inundación o desbordamiento de ríos, ni en las riberas u otros cauces de agua, aunque estén secos.
Si usted vive en zonas donde ya han ocurrido inundaciones:
Establezca las rutas de salida más rápidas desde su casa o lugar de trabajo hacia los lugares altos que se hayan previsto como refugios.

En época de lluvias:
·         Esté pendiente de la señales de aviso, alarma y emergencia y manténgase informado. Esto lo ayudará a prepararse ante cualquier situación.
·         Empaque sus documentos personales (partidas de nacimiento, escrituras, documentos de propiedad, entre muchos otros) en bolsas de plástico bien cerradas y en morrales o maletas que pueda cargar, de tal manera que le dejen libres los brazos y manos.
·         Tenga disponible un radio portátil, lámparas de pilas y un botiquín de primeros auxilios.
Si se emite un llamado de ALERTA de lluvias intensas:
·         Si dispone de tiempo suficiente, limpie la azotea y sus desagües, así como la calle y sus atarjeas para que no se tapen con basura.
·         Guarde los objetos sueltos (macetas, botes de basura, herramientas, etcétera) que pueda lanzar el viento. Retire antenas de televisión, rótulos y objetos colgantes.
·         Si tiene vehículo, asegúrese del buen estado de su batería.
·         Procure un lugar para proteger a sus animales.
·         Mantenga una reserva de agua potable.
·         No deje solos a los niños. Si lo hace, infórmelo a sus vecinos.
·         Selle con mezcla de cemento la tapa de su pozo o cierre bien la tapa del tanque para tener agua de reserva no contaminada.
·         Siga las indicaciones de las autoridades y prepárese para evacuar en caso necesario.
·         Si las autoridades indican evacuar el área y/o la casa donde vive, NO LO DUDE, CONFÍE Y hágalo!

Si su alternativa es quedarse en casa:
·         Conserve la calma.
·         Tenga a la mano los artículos de emergencia.
·         Mantenga su radio encendido para recibir información e instrucciones de fuentes oficiales.
·         Cubra con bolsas de plástico aparatos u objetos que puedan dañarse con el agua.

En caso de Emergencia:
·         Desconecte los servicios de luz, gas y agua.
·         Cerciórese de que su casa quede bien cerrada.
·         Siga las instrucciones de las autoridades o bien diríjase de inmediato a los lugares o refugios previstos.
·         Si se traslada en algún ̇n vehículo, prevea que la ruta por donde se trasladara esté libre y no corra el riesgo de quedar atrapado.
·         Si se quedara aislado, suba al lugar más alto posible y espere a ser rescatado.
·         No cruce ríos, ni a pie, ni en vehículos, la velocidad del agua puede ser mucho mayor de lo que usted pueda suponer
·         Retírese de casas, ·árboles y postes que pudieran ser derribados.
·         Tenga cuidado con los deslaves.
·         Evite caminar por zonas inundadas; considere que puede ser golpeado por el arrastre de ·árboles, piedras u otros objetos.
 
Después de la contingencia:
·         Conserve la calma.
·         Siga las instrucciones transmitidas por las autoridades a través de los medios de comunicación.
·         Reporte inmediatamente sobre los posibles heridos a los servicios de emergencia.
·         Cuide que sus alimentos estén limpios, no coma nada crudo ni de procedencia dudosa.
·         Beba el agua potable que almaceno, si le es posible, hierva la que va a tomar o desinféctela con gotitas de cloro que se venden expresa mente para ello.
·         Limpie perfectamente cualquier derrame de medicinas, sustancias tóxicas o inflamables.
·         Revise cuidadosamente su casa para cerciorarse de que no haya peligro.
·         Si su casa no sufrió daños, permanezca en ella.
·         Mantenga desconectados el gas, la luz y el agua hasta asegurarse de que no haya fugas ni peligro de corto circuito.
·         Cerciórese de que sus aparatos eléctricos estén secos antes de conectarlos.
·         No divulgue ni haga caso de rumores.
·         Colabore con sus vecinos para reparar los daños.
·         En caso necesario, solicite ayuda a las brigadas de auxilio o a las autoridades más cercanas.
·         Si su vivienda está· en la zona afectada, podrá· regresar a ella cuando las autoridades lo indiquen.
·         Desaloje el agua estancada para evitar plagas de mosquitos.
·         Las autoridades le informarán sobre los apoyos y mecanismos para la reconstrucción.

Si tiene que salir:
·         Manténgase alejado de las ·reas afectadas.
·         Evite tocar o pisar cables eléctricos.
·         Retírese de casas, árboles y postes en peligro de caer
·         Si su casa se encuentra cerca de laderas, tenga cuidado de los deslaves. Retírese inmediatamente y de alerta a las autoridades de protección civil. Recuerde, más vale prevenir!.
·         Si vive en zonas con tales riesgos; ponga atención a los avisos, ya que lo previenen de los peligros que esta situación trae consigo y orientan sus acciones para proteger su vida.







Ante cualquier eventualidad o catastrofe este morral debes tenerlo preparado siempre en tu casa y/o vehículo.