DE
LA PASTILLA ANTICOGNITIVA A LA PEDAGOGÍA DEL DEPRIMIDO
Prof. Isnelda Alvarez RodríguezCorreo Electronico:isneldaalvarez@hotmail.es |
Este texto incasillable no es un artículo, no es un ensayo, no es un
relato, no es un sesudo análisis crítico, es decir no tiene rigores, pero tiene
ribetes de colores de todo eso, sin embargo para decir algo al respecto, lo
defino como una necesidad de sentir en blanco y negro para poder ver afuera lo
vivido en 23 años de aprendizajes en el sector educativo.
Ante tanta intoxicación teórica desde la academia, la intelectualidad y
los grupos críticos, ante procesos revisionistas que dejan construcciones
inacabadas como chatarras a la vera del camino, sin seguimiento ni continuidad,
he tenido que establecerme guías que no permiten que me pierda o peor aún me
contradiga. Por eso me construí una: BRÚJULA DE 3 NORTES.
1.- Conciencia política: Sentirme en paz al definir mi
opción político/ideológico y adherirme al bloque histórico de izquierdas críticas
contrahegemónicas, antiimperialistas en categórica integración con mi práctica
pedagógica, sin dogmatismos, ni religioso sectarismo, sin atesoramiento de
únicas verdades, salvo las que se van develando desde la historicidad pero con
capacidades de auto regulación científica, mas no cientificista y la suma de lo anterior es lo que fertiliza mi
conciencia transformadora.
2.- La certeza: Ésta es un flagelo imperdonable
en estos tiempos de revoluciones, de saltos cuánticos y cuestionamientos
profundos en el hacer educativo, pero tampoco se trata de andar como Adán en el
día de las madres: de paradigma en paradigma, de teoría en teoría sin asidero
ni referentes. Trato de decir que es muy difícil conciliar propuestas, ideas y
teorías de impoluta estructuración e incontestable argumentación sino las
contrasto con mi realidad objetiva y cotidianidad humanizante para poder fijar
mi postura crítica.
3.- La dialéctica: La humanización y una práctica
pedagógica para la transformación de las realidades propias y ajenas, sobre
todo cuando éstas me indican la existencia de acciones opresivas o
contradicciones ontológicas me atraviesan para entender críticamente las
razones de origen (social, político, económico) de las posturas o pensamientos
diferentes a los míos y transformar con humildad consciente mis haceres y
saberes. La pedagogía del amor no es un cliché o una frase ornamental de un
discurso de agitación, no, es una práctica necesaria para encontrar en la
otredad de mis chamos, de mis madres, padres, directivos docentes, comunidad
toda espacios de diálogo y coincidencias o por lo menos de tolerancia (es la
parte más difícil…)
Finalmente después de este volcamiento reflexivo sin intencionalidades
ulteriores me sentiré tremendamente compensada si este texto mece algún
pensamiento o acción autoconvocante en algún o alguna docente deprimida (o) y
sumemos voluntades transformadoras de nuestra tediosa cotidianidad, en nuestra
escuela uniforme y estandarizada o en nuestra sopa de letras que son las
teorías pedagógicas
Nos vemos en el próximo sentimiento...
YA LEÍ EL ARTÍCULO ME PARECE INTERESANTE LO QUE PLANTEAS
ResponderBorrarES HECTOR HERNANDEZ
ResponderBorrarDracias Hector por tu valoración, me es muy grato compartir contigo y mi maestro JEAN CARLOS DUBEN
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