Hoy para
muchas y muchos es un sábado previo a un domingo cualquiera, para otras y otros
es un sábado que antecede a un domingo especial sobre todo para los cristianos
y las cristianas, ya que mañana es DOMINGO DE RAMOS y con este día se inicia la
Semana Santa, conocida como Semana Mayor, que es un período de ocho días que
comenzará dentro de pocas horas y culminará con el Domingo de Resurrección. Con
la Semana Santa, el cristiano y la cristiana conmemoran el Triduo Pascual, es
decir, los momentos de la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Jesucristo.
Pero en el
caso de las Maestras y los Maestros en Venezuela debemos recordar que la Constitución
Nacional de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) señala en su artículo
59 que el Estado garantizará la
libertad de religión y de culto. Toda persona tiene derecho a profesar su fe
religiosa y cultos y a manifestar sus creencias en privado o en público,
mediante la enseñanza u otras prácticas, siempre que no se opongan a la moral, a
las buenas costumbres y al orden público. Se garantiza, así mismo, la
independencia y la autonomía de las iglesias y confesiones religiosas, sin más
limitaciones que las derivadas de esta Constitución y de la ley. El padre y la
madre tienen derecho a que sus hijos o hijas reciban la educación religiosa que
esté de acuerdo con sus convicciones. Nadie podrá invocar creencias o
disciplinas religiosas para eludir el cumplimiento de la ley ni para impedir a
otro u otra el ejercicio de sus derechos.
Adicionalmente
en el Artículo 7 de la Ley Orgánica de Educación (LOE)
establece que el Estado mantendrá en
cualquier circunstancia su carácter laico en materia educativa, preservando su
independencia respecto a todas las corrientes y organismos religiosos. Las
familias tienen el derecho y la responsabilidad de la educación religiosa de
sus hijos e hijas de acuerdo a sus convicciones y de conformidad con la
libertad religiosa y de culto, prevista en la Constitución de la República.
Por tal
motivo es necesario que nuestras asignaciones educativas y evaluativas para esta
particular semana, que estará inmersa en una cuarentena social, comunitaria
y voluntaria, por la pandemia del coronavirus, deben ser reflejo del
respeto a la libertar de religión o culto que profesan o practican nuestros
estudiantes; así que evitemos establecer actividades o estrategias de
evaluación que pudieran agredir las creencias de cada una de ellas y ellos,
además de sus familiares y que de no ser así también pudieran contradecir la educación
laica que está consagrada en la normativa legal vigente en nuestro
país.
En conclusión
les sugiero que: ¡Fomentemos la
espiritualidad y respetemos la religiosidad!
NOTA: Las
instituciones educativas que prestan un servicio educativo basado en la religión
católica/cristiana es otra realidad donde los padres, madres, representantes
y/o responsables reconocen y aceptan dicha formación al momento de formalizar
la inscripción de su hijo, hija o representado en alguna de estas
instituciones.
Excelente mi profe buen artículo
ResponderBorrarMuy excelente profesor
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