Don Simón Rodríguez o Samuel Robinson
como así también lo conocemos, es recordado y conocido como el maestro y
consejero del Libertador Simón Bolívar, conocedor de la sociedad
hispanoamericana, fue pedagogo, pensador filosófico, escritor de obras de
contenido histórico y sociológico.
Para mayo de 1791 con 21 años de
edad, el Cabildo de Caracas le concede un puesto como profesor en la “Escuela
de Lectura y Escritura para niños”, donde tiene la oportunidad de ser el tutor
de Simón Bolívar.
En 1794 presentó un escrito crítico
“Reflexiones sobre los defectos que vician la escuela de primeras letras en
Caracas y medios de lograr su reforma por un nuevo establecimiento”.
Su participación en la conspiración
de Gual y España en contra de la corona española en el año de 1797, lo obliga a
dejar el territorio venezolano.
Viaja a Kingston, Jamaica, donde
cambia su nombre a Samuel Robinsón, y después de varios años en los Estados
Unidos, viaja a Francia en el año de 1801, ya para el año de 1804 se encuentra
con el Libertador Simón Bolívar y juntos realizan un largo viaje por Europa.
Simón Rodríguez y el Libertador
Simón Bolívar, son testigos presénciales de la coronación de Napoleón Bonaparte
en Milán, como Rey de Italia y de Roma, también es testigo del juramento de
Simón Bolívar sobre el Monte Sacro.
Ya para el año de 1823, regresa a
América usando nuevamente el nombre de Simón Rodríguez, en el año de 1824 en
Colombia establece la primera escuela taller.
Atendiendo el llamado de Simón
Bolívar desde el Perú es nombrado “Director de la educación Pública, Ciencias,
Artes Físicas y Matemáticas” y “Director de Minas, Agricultura y Vías Públicas”
de Bolivia.
Otra obra de gran importancia es
“El Libertador del Mediodía de América y sus compañeros de Armas” en 1830, un
alegato sobre la lucha social que emprendía Simón Bolívar en esa época.
Simón Rodríguez murió en Amotape, Perú, el 28 de febrero
de 1854, sus restos fueron trasladados desde el Panteón de Perú en 1954
al Panteón Nacional de Caracas, Venezuela.